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MUJERES DE RECONQUISTA: LA HISTORIAD DE EDIT JAUREGUIBERRY DE SPERANZA

Creación de formas en el espacio

Edith nació en Santa Fe el 4 de mayo de 1922. Sus padres fueron Andrés Jaureguiberry y María Teresa Vergara. En la ciudad natal pasó la niñez y la adolescencia.

Desde muy chica viví al lado de una fábrica de cerámica lo que me permitió jugar con la materia prima que allí se utilizaba y modelaba.

Estudió Corte y Confección y Arte Decorativo en la Escuela Industrial Nº 2.

Me gustaba pintar. Cuando tenía 20 años fui a la Escuela de Arte que funcionaba arriba del Teatro Municipal. Allí descubrí lo que realmente me gustaba, estudié con José Sedlacek y cuando me recibí, en 1944, fui su ayudante.

Posteriormente trabajó como catedrática en esa misma escuela hasta que en 1948 se radicó en Reconquista, luego de su matrimonio con Pedro Speranza con quien tuvo 5 hijos. En esta ciudad continuó con su actividad artística y docente en la cátedra de Modelado y Escultura en la Escuela de Arte “Manuel Belgrano” donde desarrolló numerosos proyectos de integración interinstitucional con el nivel primario enseñando a los niños a modelar con arcilla.

Varias veces trabajé a escondidas o en horarios no habituales, como a la noche, muy tarde, porque mi esposo no entendía mi pasión por la escultura. Todos se iban a dormir y yo quedaba horas trabajando, cuando había terminado con todas las tareas de mi casa.

Con respecto a la técnica que utilizaba, Edith expresó:

Primero dibujo la obra a plasmar, luego modelo la escultura en arcilla sobre una estructura de hierro y, finalmente, la cubro con yeso. Siempre trabajo el aspecto real de las figuras que hago, basándome en la fisonomía real de las personas. Y siempre con materiales fuertes: bronce, marmolina, cemento …

A lo largo de sus muchos años de trabajo, Edith Jaureguiberry ha “sembrado obras” que embellecen espacios públicos y sedes institucionales en Reconquista y otras ciudades de la provincia:

  • Busto de Juan José Paso, en la Escuela Nº 9 de la ciudad de Santa Fe.
  • Busto de Olga Stucky de Rizzi, emplazado en el Hospital Central de Reconquista.
  • Bustos de Paula Albarracín de Sarmiento y de Domingo Faustino Sarmiento que se hallan en la plaza que lleva el nombre del educador, en Reconquista. El de doña Paula Albarracín fue inaugurado el 15 de octubre de 1977, como homenaje a las madres.
  • Busto del teniente Benjamín Matienzo, primer aviador que cruzó la cordillera de Los Andes.
  • Monumento al Cóndor, símbolo de la III Brigada Aérea de Reconquista.
  • Busto del General San Martin y Monumento a la Madre, en la Escuela Nº 10 de Reconquista.
  • Busto del Padre Juan Bautista Lovatto, en la Iglesia Catedral de Reconquista.
  • Obra escultórica donada el Instituto de Enseñanza Privada “San José” de Reconquista.
  • Busto de Alberto Buyatti, en el Club Adelante.
  • Busto del General Manuel Belgrano, en el Instituto Superior de Arte.
  • Monumento a la Madre, en el Barrio Oeste de Avellaneda.
  • Busto de Manuel Estrada: en la Escuela Nº 752 de Tacuarendí.
  • Busto del contralmirante Robbio, fundador del Centro Agrotécnico General Manuel Belgrano, en El Trébol.

Edith donó casi todas las obras que creó. En mi casa no tengo ninguna obra mía, cuenta.

Como docente se jubiló a los 55 años, pero siguió dando clases 7 años más, hasta que sus hijos la convencieron de que era el momento de descansar.

El Día de la Mujer del año 2001 la Municipalidad de Reconquista la homenajeó por su labor artística. Es justicia reconocer a quienes logran que sus vidas trasciendan en obras y sean ejemplos a imitar, se dijo en esa oportunidad. También destacó su espíritu altruista demostrado en la donación de la mayor parte de sus obras. Gracias a esa generosidad es que reconquista está engalanada con la belleza de lo que sus manos hacedoras nos dejaron.

Edith Jaureguiberry de Speranza aquietó definitivamente sus manos y su pasión por el arte el 15 de noviembre del año 2012, a los 90 años.


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