Ubicación: General San Martín 650
Año: 1927
Categoría A (Ordenanza N. 4847/03)
El Coronel Manuel Obligado hizo construir el primer rancho capilla en este solar, reemplazado años más tarde por otro más sólido e importante de estilo “colonial moderno”. Lamentablemente, este templo fue demolido cuando se inició la construcción del actual.
El Cura Párroco Juan Bautista Lovatto fue el impulsor de esta obra iniciada en 1927 y finalizada en 1954.
“La cúpula mide 36 metros de altura y se construyó en 1942. El campanario tiene 51 metros con 3 campanas que fueron bendecidas en 1910.
El coro está situado sobre los 4 pilares de la torre a la entrada del templo, con escalera de cemento.
La hermosa puerta de entrada fue donada en memoria de Julio A. Gasparutti, por sus padres. La puerta cancel, tallada espléndidamente en madera, fue donada por Ercilia E. Ittig y el Dr. Manuel Maria de Iriondo. Los cuadros que representan las estaciones del Vía Crucis, son láminas adquiridas en Italia y donadas por Sebastian Olessio. El marco de cada cuadro es de madera de diferentes árboles típicos de nuestros montes, de ahí la notable diferencia de colores entre uno y otro.
En el año 1958, por decreto de creación del Obispado de Reconquista, este templo fue elevado a la categoría de Iglesia Catedral”.
Prof. Manuel Roselli
La obra fue proyectada por 2 arquitectos rosarinos: Tito y Jose Micheletti y se edificó en 2 etapas por la Empresa Nardelli, el constructor Juan Cisera dirigió la primera etapa.
La planta está resuelta en cruz latina, con 3 naves separadas por columnas con basamento y capitel corintio. El tratamiento del interior mantiene la idea general del neo renacimiento pero aparecen elementos del academicismo.
Los arcos laterales marcan un recorrido longitudinal hacia el altar mayor, acentuado por la bóveda de cañón corrido. El ábside ascendente, con fuerte dirección vertical, está resuelto mediante una cúpula de base octogonal. La misma se construyó con estructuras de perfiles que refuerzan el crucero.
Los vitrales son obra exclusiva del artista Estruch y sus imágenes se refieren a la Virgen Maria, a excepción de los del crucero que están dedicados a los cuatro Evangelistas.
La fachada fue resuelta en un lenguaje que se aproxima al neo románico, sugiriendo con sus 3 puertas, las 3 naves existentes. El acceso principal se destaca a través del uso de un gran frontis. Toda la composición de la fachada se destaca por la simetría, mantiene la textura y el color del material a la vista.
Hay que destacar la calidad de la obra y la belleza de sus elementos, la armonía general de formas y proporciones y un sentido de verticalidad noble y místico.
Su volumetría sobre el follaje de la Plaza 25 de Mayo es el punto de referencia más importante de la ciudad, vinculado a través del tiempo en la memoria colectiva de un pueblo.