El tiempo - Tutiempo.net
Oficial: Compra: $/Venta: $
Blue: Compra: $/Venta: $
Contado con Liqui: Compra: $/Venta: $
MEP: Compra: $/Venta: $
Riesgo País: puntos
Oficial: Compra: $/Venta: $
Blue: Compra: $/Venta: $
Contado con Liqui: Compra: $/Venta: $
MEP: Compra: $/Venta: $
Riesgo País: puntos

MUJERES DE RECONQUISTA: LA HISTORIA DE RUPERTA GAITÁN DE BUSTAMANTE

Ruperta Gaitán de Bustamante: Tiempos bravos:

Había nacido el 27 de marzo de 1866, en Entre Ríos, hija de Eusebia Roa y Ruperto Gaitán. Los datos que tenemos de esta mujer nos llegan a través de Carlos Romitti y de Stella Peressón, ambos escritores de nuestra ciudad.

Romitti cuenta que los Gaitán integraron el grupo de los primeros pobladores pues don Ruperto figura en una lista de personas que cumplieron con las obligaciones establecidas por el Gobierno Provincial para acceder a una parcela de tierra y obtuvo el solar 63 de la sección chacras.

Ruperta era una niña que observaba a su alrededor y guardaba en su memoria las imágenes y las vivencias del pueblo en formación y de los avatares de un procedo donde había sectores en pugna.

En su ancianidad relataba:

“Eran puros ranchos de paja sin barrio. Yo tenia doce años y los recuerdo como si fuera hoy, siempre vivíamos preocupados por las peleas que se producían a menudo entre indios y baqueanos a las órdenes de policías y militares que se rebelaban”.

Stella Peresson, descendiente de Ruperta nos dice:

“Casada a los 19 años con Marcos Bustamante de más de 40, por decisión de su familia para `evitar desbordes´ de su carácter independiente”.

“Recuerdo cuando nos reunía en su casa blanca, de galería abierta al paisaje de las vías del ferrocarril y frente al barrio La Cortada, mientras fumaba cigarro de hoja, rememoraba aquellos tiempos de lucha, junto a su marida que `hombre del coronel´, cuando escondía a los hijos en un baúl mientras hacía frente a algún ataque, armada de un trabuco que ella bien sabía cargar, apuntar y gatillar: había que defender la casa y proteger a la familia”.

Marcos Bustamante fue colaborador del Coronel Obligado, había sido un soldado montonero que luchó en Cepeda y en Pavón, también fue un gaucho santiagueño bravo que intervino en la revolución contra el gobernador Irigoyen de Santa Fe. Ruperta contaba muchas anécdotas sobre su marido, decía que cuando viajaba a Santa Fe, y como las distancias eran enormes, llevando los presos a caballo, muchas veces mataba a los detenidos e informaba al coronel que los mismos se habían sublevado. En otra oportunidad mató a la altura de Calchaquí a casi cien indios. A Ruperta eso le parecía muy mal, sin embargo, se enojaba si quienes escuchaban opinaban a favor de las víctimas.

Con el tiempo su marido se volvió civilizado, se transformó en ganadero y convivió amigablemente con familias de Nicanor Molinas, donde se habían establecido. Falleció el 4 de mayo de 1908.

Casi medio siglo Ruperta fue viuda y debió arreglarse sola para administrar su casa y mantener a los hijos y nietos que por causa de su orfandad habían quedado a su cargo. Oficiaba de partera y sabia también de yuyos para las distintas enfermedades. Los colonos le pagaban sus servicios con productos de sus chacras, porque eran tiempos difíciles y había que ayudarse mutuamente.

Otro relato que quedó en la memoria de sus nietos era el de la muerte de Domingo Faustino Sarmiento, éste había fallecido en el Paraguay y traído por el río, en un barco lleno de flores. Lo llevaban a Buenos Aires. Entonces ella, adolescente aun, y su familia corrieron hasta el puerto por el callejón de La Cortada, a despedirlo con ramos de flores que tiraban al río a medida que pasaba el barco. “A Sarmiento le debemos la fundación de nuestro pueblo” solía decir.

Ruperta era una mujer culta para aquellos tiempos, leía y escribía y así lo hizo hasta los noventa años; también era muy sociable, desde jovencita tuvo amistades como la hija de Obligado, Leonie, a quien visitaba en el Plaza Hotel, donde se alojaba; también era amiga de Regina Napfli de Romitti.

Esta mujer, testigo de los primeros y bravos tiempos de Reconquista, vivió largos años, casi cien, “cuando estaba divertida o feliz era ingeniosa y hasta `zafada` y siempre sabia dar consejos acertados” recuerdan sus descendientes. Así pasó por la vida Ruperta Gaitán de Bustamante hasta el 30 de mayo de 1956 en que cerró sus ojos.

Datos aportados por: Stella Peressón: Bisnieta

Carlos Romitti: Historiador.


¿Te interesa la historia de nuestra ciudad y querés conocerla con mayor detalle?

Podés conseguir los libros de la profesora Mirta Vacou en La Casa del Libro o bien contactándote al Whatsapp 3482-332580.

¡Muchas gracias!

Compartir esto:

Te puede interesar Más del autor

Tel: (3482) 573333 / 437800| [email protected]| Patricio Diez 374, Reconquista