LA HISTORIA DE ELIDA LEONHARDT DE INGARAMO, EN «MUJERES DE RECONQUISTA»:
Por Mirta Vacou
Elida nació el 30 de julio de 1919 en Resistencia. Su casa natal fue el chalet ubicado sobre calle San Martin, entre Mitre y Habegger, donde vivían sus abuelos paternos. Los padres fueron Enrique Carlos Leonhardt Kriegger y Maria Margarita Fernandez. Su único hermano se llamaba Mario Enrique.
Realizó sus estudios primarios en el Colegio San José como media pupila, porque en esa época su familia vivía en el campo. Los estudios secundarios los cursó en la Escuela Normal, de donde egresó como Maestra en el año 1937. En marzo del año siguiente se inició en la docencia. Fue la maestra fundadora de la escuela de Campo Leonhardt que actualmente se llama “Manuel Belgrano” y lleva el número 916.
De su vida familiar Elida cuenta que se casó el 14 de julio de 1940 con el Doctor Francisco Luis Ingaramo con quien tuvo 4 hijos: Stella Maris, Carlos Rene, Carlos Daniel y Jorge Luis.
“Nos vinimos a vivir a Avellaneda, alquilamos una casa, frente a la Plaza Central. Recién a los 12 años de casados tuvimos la vivienda propia.
En esa época la ciudad estaba muy despoblada, pocas casas, numerosos ranchos y muchos yuyos. Lamentablemente tuve a mis hijos con poca diferencia entre uno y otros: a los siete años, Stella Maris ya tenía 3 hermanos.
Yo continuaba con mi trabajo en la docencia, me desempeñaba en la Escuela 928. Cuando decidí retirarme, tenía 22 años de servicios y 40 de edad. En esa época era posible acogerse a la jubilación pagando una suma de dinero por los años de servicio que faltaban. Realmente yo quería tener la oportunidad de hacer otras cosas que me gustaban mientras tuviera vitalidad”.
Una nota de 1949, publicada por “Reporter”, periodico de Reconquista, dice:
“Como no podía ser de otra manera, la mujer puso la nota de exquisita belleza tomando parte activa en la competición realizada bajo el auspicio de A.D.M.A. con lo cual no ha hecho sino confirmar que a ella le está reservado también un puesto de avanzada en las actividades deportivas de la época actual.
La participación de la señora Elida Leonhardt de Ingaramo, llevando como acompañante a la señorita Edelvina Roeschling, arrancó nutridos aplausos de la numerosa concurrencia que premió así el esfuerzo de las dos entusiastas deportivas”.
Elida, tan singular para su época, también tuvo participación política y ella misma lo cuenta:
“En la época de Peron, mi marido adhirió a su política. Yo lo apoyaba, aunque no tenía actividad partidaria. Francisco era amigo de Luis Carcamo, quien ocupó diversos cargos y fue Gobernador de la provincia de Santa Fe; el lo convenció para que fuera candidato a Senador Provincial, como suplente iba el Doctor Manuel Cracogna, pero no pudo asumir porque vino el golpe militar del 55. Ese fue un momento difícil para nosotros. A mi me dejaron cesante. En Reconquista se había creado una comisión investigadora: su proceder era espantoso porque trataban a los peronistas como si fueran delincuentes. A mi marido un “pelotón” de militares de la Base Aérea lo sacaron “a punta de armas”, del Hospital de Reconquista donde era director. A mi me dejaron cesante y me investigaron durante 11 meses. Finalmente, me repusieron el cargo.
Pasaron los años y, en 1965, el Doctor Jose Mateo Cisera, amigo nuestro, me convenció para ir como candidata de la integración de la Comisión de Fomento de Avellaneda por el Movimiento de Integración y Desarrollo. Recorrimos el pueblo y la colonia haciendo campana. A mi me criticaban desde la oposición: “la mujer tiene que llevar al nene al cine, a la plaza, y no tiene que meterse en política”. Para ellos yo era muy liberal, conducía autos, y encima me metía en política!”.
El 14 de marzo de 1964 se realizaron las elecciones en las cuales ganó la lista de la Unión Cívica Radical del pueblo que encabezaba Delfino Foschiatti, a partir de la cual Elina Leonhardt entró por la minoría. Ese 12 de octubre asumió su cargo.
El 27 de junio del año siguiente se produjo el golpe militar que derrocó al Presidente Arturo Illia y la Comisión de Fomento elegida democráticamente se disolvió. Solo quedó el Sr. Foschiatti como Comisionado Municipal.
Luego, en 1972, Elida sufrió la pérdida de su esposo. Desde entonces, decidió darle otro giro a su vida y pensó que conocía poco y nada el mundo, otros pueblos y culturas, lo que solo se logra viajando. Armó su valija, y junto a un grupo de amigas fue detrás de ese objetivo, recorriendo 12 naciones de Oriente, Europa y países americanos.
Cuando regresó, continuó ocupándose de su campo y participando como socia vitalicia de la Sociedad Rural de Reconquista, sin descuidar sus tareas en bien de la comunidad.
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