Lo que dejó la semana
Esta semana deja un tema muy especial. Refiere a la utilización de los movimientos sociales y el beneficio económico personal de los llamados “líderes”, en perjuicio de las familias carenciadas, sumidas en la pobreza cuando no en la indigencia, a la que se dice representar y defender.
Son las condenas de Mirta Noemí Vallejos y Mauro Baudilio Sánchez como autores del delito de coacciones en perjuicio de varias víctimas en la ciudad de Florencia. La investigación llevada a cabo por el Dr. Nicolás Maglier, y aquí nada que discutir por cuanto la contundencia de las pruebas colectadas, concluyeron en un juicio abreviado.
Vallejos y Sánchez aceptaron la responsabilidad de los hechos atribuidos y un juicio abreviado; o sea, reconocen los delitos que se les imputaron. La condena son dos años de prisión de cumplimiento condicional. Lo importante que deja esta condena es la conducta delictiva de estas personas, al haber coaccionado a beneficiarios de diversos planes sociales de esa localidad, consistente en amenazarlos para que les entreguen parte del dinero percibido, bajo apercibimiento de eliminarlos del beneficio social. Se agrega: “ejecutando maniobras consistentes en percibir parte del dinero y cuando las victimas se negaban a ello, efectuar las comunicaciones al banco para obstaculizar los pagos correspondientes.
Balas que pican cerca. Las preguntas caen de maduro. ¿La conducta delictiva de Vallejos y Sánchez se circunscribe a Florencia? ¿Muchas veces fueron identificados con el movimiento Evita, esto acaso no es así? ¿Tienen algo que ver los lideres de este movimiento en Reconquista -Víctor y Haydee Vargas- con Florencia? ¿Acaso, acá la cosa es distinta, nadie pide nada a cambio de un plan?
Caso emblemático. Existen diversos indicios que llevan a pensar que el caso Florencia no es una desviación excepcional. Cuando entrevistamos al fiscal Maglier en Vía Libre Radio, hubo varios mensajes afirmando que esta práctica se replica en Reconquista y las personas apuntadas fueron siempre las mismas. Es más, además de los planes sociales como tal, este movimiento cuenta con recursos alimentarios que superan muchas veces las disponibilidades de una propia Secretaría de Desarrollo Social. ¿Está bien esto? Definitivamente NO, la ayuda social debe articularse a través del estado nacional, pasando por la provincia, hasta llegar a los municipios. Los destinatarios de los beneficios no pueden ser elegidos arbitrariamente (a dedo) por los líderes (o simplemente punteros) que dicen a quien sí o a quien no. Es utilizar la pobreza e indigencia para benéfico personal o político. Lo importante del escandalo en Florencia es que el modus operandi salió a la luz y quedó perfectamente probado y aceptado por los propios condenados.
Cuantos más pobres e indigentes mucho mejor. Esta afirmación resulta un tanto temeraria. Cuando la escuché las primeras veces, no le presté mucha atención. Es más, dije para mi interior, no puede haber personas tan aviesas y perversas que lucren con la pobreza de otra.
Pero ante tanto disvalor, los números mandan y solo parece ser que el dinero importa, de cada plan de 18 mil pesos, 3 mil van a parar a los bolsillos de estos “líderes sociales”. La ecuación es simple, cuantos más pobres, más planes, más tres mil pesos por cada uno de ellos. Cómo no decir y defender la década ganada, nunca estos tipos se imaginaron ganar tanto por tan poco.
Mirta Vallejos se cruzó con el Intendente Quain y perdió: Cuando se conocieron las denuncias en su contra, Vallejos salió a cruzar al mandatario municipal de su propio palo y localidad. Vecinos de Florencia advirtieron en su momento “Mirta no podrá con Quain” y en realidad no pudo.
No es el propósito de este editorialista, subir al podio de los consagrados a este Intendente, que a poco de investigarlo seguramente tendrá sus cuitas, la pregunta es establecer si habrá otros políticos dispuestos a motivar a la gente a denunciar estas tropelías. ¿Se animarán?
Algún lector de estos “movimientos” nos calificarán de oligarcas, allá ellos. Pero a estos tipos bien les cabe el calificativo de “garcas” simple y llanamente.
No todo está perdido. Los cortes sistemáticos en Buenos Aires se explican claramente por lo que justicia acaba de dilucidar y estos tipos de reconocer. Son formas constantes de aprietes ante un gobierno que no encuentra el rumbo.
Lo importante, no nos equivoquemos, podrán conseguir y manejar planes, disponer de los bolsones que deseen, pero no les alcanza para granjearse la voluntad política de la gente.
Se podrán quedar con miles de pesos, pero hasta ahora no consiguieron doblegar la dignidad, que ellos ya perdieron hace mucho tiempo.
La realidad inmediata así lo demuestra. Perdieron en 2015 y 2017. Macri no estuvo a la altura de las expectativas generadas, fue en gran medida también un fracaso y por ello volvieron en 2019. Perdieron la elección de medio termino y si no consiguen llenar las heladeras que prometieron, por ahora están cada vez más vacías, volverán a perder.
Los “planeros” no ganan elecciones. La gente es mucho más sabia de lo que ellos piensan. Esa es la esperanza en un país mejor, en una Argentina previsible y productiva, para el bien de todos.
Les deseo una muy buena semana.
