Sobre el Arroyo Los Amores, a quince kilómetros al Noreste del radio urbano, se encuentra un lugar que podríamos denominar paradisiaco. Allí, las palmeras crecen en forma natural en gran cantidad y sus esbeltas formas irguiéndose entre la abundante vegetación, dan al paisaje un contorno singular, haciendo del mismo uno de los lugares más hermosos y quizás nunca soñado por muchos.
Allí se encuentra la “palmera de los cuatro brazos” llamada así porque tiene un tronco con cuatro ramas en forma de tenedor. Ésta es la razón por la cual, teniendo en cuenta las leyendas y creencias populares, se la conoce, también, como “el tenedor del diable”. Es el único ejemplar de este tipo que se conoce en el mundo entero.
Pero no sólo de palmeras se compone el paisaje. También el agua mansa y los extensos bancos de arena, amen de frondosas arboledas, brindan al visitante otra de las maravillosas oportunidades de ponerse en contacto directo con la naturaleza.
Se puede ingresar, desde la Ruta Nacional nº 11, junto al Club Social y Deportivo Defensores de La Costa, en el paraje El Timbó, hacia el lugar conocido como “Bajo Vénica”.
Por VICTOR BRAIDOT – Extracto del libro “AVELLANEDA EN EL TIEMPO”. Segunda edición, Tomo I.
