Conseguir una propiedad en alquiler puede ser un proceso desafiante, especialmente cuando llega el momento de presentar garantías. En Argentina, el mercado inmobiliario ha evolucionado hacia esquemas más flexibles, incorporando nuevas formas de respaldo para facilitar el acceso a la vivienda o al espacio comercial.
La Ley de Alquileres vigente contempla distintas modalidades para garantizar el cumplimiento del contrato, lo que permite a inquilinos y propietarios acordar alternativas más ajustadas a las realidades actuales.
1. Garantía propietaria
Tradicionalmente, es la opción más utilizada. Consiste en presentar una escritura de propiedad como aval del contrato. El inmueble debe estar libre de deudas y ubicado en la misma provincia donde se realiza el alquiler.
Desventaja: No todos los inquilinos pueden acceder a esta garantía, especialmente jóvenes, estudiantes o personas que se mudan desde otra región.
2. Seguro de caución para alquiler
Se trata de una alternativa moderna y segura que ha ganado popularidad en los últimos años. Es emitido por una compañía aseguradora y garantiza al propietario el cobro del alquiler ante eventuales incumplimientos del inquilino.
Este tipo de garantía:
- No requiere presentar bienes inmuebles
- Es ágil de contratar
- Se ajusta al perfil de cada inquilino
- Brinda respaldo legal y financiero
Empresas especializadas como OPC Seguros de Cauciones ofrecen este servicio con asesoramiento profesional, contratos flexibles y cobertura a nivel nacional. A través de su web, es posible cotizar online y acceder a opciones adaptadas a distintos tipos de contratos.
3. Recibo de sueldo o aval bancario
Algunas inmobiliarias aceptan como garantía un recibo de sueldo con ingresos suficientes o un aval bancario. En estos casos, se solicita que el inquilino o un tercero demuestre capacidad de pago estable y comprobable.
Ventaja: Apto para quienes tienen empleo formal y no disponen de garantía propietaria.
4. Garantía de fianza o código de garantía estatal
En algunas jurisdicciones, como CABA, existe la posibilidad de acceder a una garantía ofrecida por el Gobierno de la Ciudad. Este instrumento funciona como una fianza sin costo directo para el inquilino y está diseñado para ampliar el acceso a la vivienda.
Ideal para: Personas en situación de vulnerabilidad habitacional o sin red de respaldo familiar.
Una elección conjunta entre inquilino y propietario
La ley establece que el inquilino debe presentar al menos dos opciones de garantía, y el propietario tiene derecho a aceptar la que considere más conveniente. Esto abre el juego a formas más modernas y accesibles de cerrar un contrato de alquiler.
Elegir una garantía adecuada es clave para generar confianza, evitar conflictos y asegurar una relación transparente durante toda la vigencia del contrato. Opciones como el seguro de caución no solo resuelven un aspecto legal, sino que también simplifican el proceso para todas las partes involucradas.