Tras un violento hecho sufrido en su casa en barrio Belgrano de Avellaneda, Alberto Saucedo dio en los micrófonos de Vía Libre su angustiante relato.
El sábado 27, a las 6 AM, ingresó un ladrón a su casa de Calle 130 al 775. La familia se percató de esto e intentó detenerlo mientras, del otro lado del tapial, el padre del delincuente pedía que lo suelten. Saucedo afirmó que el ladrón vive detrás de su propiedad, «se llama Ale Segovia y es la segunda vez que lo encuentro en mi casa tratando de robar.» La esposa de Saucedo registró el hecho con la cámara de su celular.
«Estamos desesperados realmente. No sabemos qué hacer. Anoche y anteanoche no dormimos. Cualquier ruido que escuchamos afuera, nos levantamos», afirmó. «Pensamos en mi hija. Que entre a tu casa una persona con un arma en la cintura sin saber lo que puede pasar… Yo cuando me lancé sobre él pensaba en mi familia.»
Durante el forcejeo, Saucedo fue golpeado en la cabeza con un ladrillo. «También tengo lastimada la rodilla y el pecho.»
Angustiado, también relató sus sensaciones sobre el accionar de la policía y el sistema judicial: «me mandaron para acá, me mandaron para allá. Me dijeron que haga que lo que quiera, porque ya mandaron los papeles a fiscalía, pero el fiscal no hizo nada.» Continuó: «me decían los policías que por qué no le quebré un brazo o una pierna.»
«Le pido a los fiscales que pongan huevos, que le dejen a los policías la libertad de hacer lo que tengan que hacer ahí en el barrio. Porque ellos mismos (los policías) me dicen que tienen las manos atadas, que no pueden hacer nada si no tienen las autorizaciones de allá arriba.», expresó.
«En ese momento primero mirás a tu familia. Tenés una hija, una mujer, un trabajo y una responsabilidad, que ellos (los delincuentes) no tienen. Ellos viven de lo que roban, yo vivo del trabajo que hago.»
Anteriormente, Saucedo nos compartió su relato detallado:
«Me levanta mi señora diciendo que había una persona atrás, estaba robando. Abro la puerta, salgo y me encuentro con esta persona que es la segunda vez que la encuentra robándome. Él ya tenía preparado una silleta (para escapar). Cuando él quiere volver a salir, cuando me ve a mí, lo alcanzo a agarrar. Forcejeamos. No sé de dónde saca un ladrillo entero. Me pega por la cabeza y caemos al piso. En ese momento aparece el padre, diciendo que lo suelte. Mi señora trata de comunicarse con la policía. Estaba nerviosa. Mi hija lloraba, el abuelo que tiene parálisis en la mitad del cuerpo se levantó. No sabían qué hacer. Yo forcejeaba. En el momento ese empezó a llover cascotes para que lo suelte. Pegaban en el tapial. Había dos personas del otro lado. Yo tuve que soltar. Mi señora lo filmó. Me decía que lo suelte porque temía de mi familia. En ese momento lo solté y él me lanzó otro cascote grande.«
«Ahí agarré las llaves del auto y me fui a la policía, al barrio Velódromo. Vinieron los patrulleros, me tomaron declaración. En el momento del forcejeo se le cae un tenedor largo. No hicieron nada, miran si él estaba ahí. Se estaban olvidando el arma.»
«Se fueron. A las 8 AM me fui a preguntar qué tenía que hacer. Me mandaron a la policía de barrio Belgrano. Me dijeron que tenía que esperar, que el fiscal no respondía. Me fui a trabajar, todo dolorido. Vuelvo a ir a las 12 a la policía de la Calle 12 a hacer una denuncia, y me dicen que ellos no me podían tomar la denuncia, que tenía que ir a barrio Belgrano, que ya habían hablado. Les mostré el video, me dicen que por qué no lo retuve. Si yo lo retenía, me llovían cascotes en mi casa. Temía por mi familia. Lo tuve que soltar por eso.»
«Vine a barrio Belgrano. Ahí me dicen que los papeles, la denuncia y los videos ya están mandados, pero que no tenían respuesta del fiscal.»
«Hoy no estoy tranquilo porque el tipo está suelto. Temo por mi familia. Temo que venga a entrar de vuelta. Que le haga algo a mi señora o a mi hija. Él entró con un arma, ¿qué podés esperar de esas personas?. Y quién sabe quién anda atrás de ellos.»
Escuchá la entrevista completa y mirá el video:
