La historia de «La inglesita»:
En los tiempos fundacionales de Reconquista llegaron numerosos grupos de familias inmigrantes para afincarse y buscar en nuestra tierra el progreso que se les negaba en la suya. Así fue que en 1877 arribaron once familias inglesas, originarias de Gales, que habían intentado, infructuosamente, establecerse en Chubut y luego la Comisaría General de Inmigraciones las envió a Reconquista.
Se ubicaron en la zona sur del pueblo (en los terrenos que hoy ocupa la III Brigada Aérea) y por el origen de los colonos pasó a llamarse Colonia Galense o Galesa.
A estas familias se sumaron otras, algunos de sus apellidos eran: Thomas, Jones, Roberts, Humprey, Edward, Davies y otros.
En febrero de 1877 el Inspector de Colonias señala una población de 43 personas y da como jefe a don Thomas Jones. Consigna además otro hecho digno de destacarse: «solo hay un nacimiento, una niña de la familia Thomas Jones a la cual se le ha puesto el nombre de Reconquista».
La madre de esta niña se llamaba María y tenía ya otra hija de nombre Mariana. Con respecto al nombre elegido el historiador Manuel Roselli reflexionaba:
“La primera hija de colonos galeses nacida en este suelo, lleva el nombre del mismo. Es la exteriorización de la gratitud del extranjero que asimiló la tierra criolla que lo recibió con los brazos abiertos de sus hijos”.
El escritor Pablo Pila por su parte discurre sobre la decisión de Thomas Jones:
“…alcanzada quizás en una noche que sus ojos se encontraron recorriendo las Tres Marías, mientras desde la sementera le llegaba el aroma del terrón y la semilla. O una mañana en que el sudor de la frente le mojó de salado los labios. O en un atardecer en que se halló absorto en el canto alargado que un zorzal enviaba desde el monte.”
Nueve años tenía la niña Hanna Reconquista cuando su familia se trasladó a la localidad de Florencia. De su vida posterior se sabe que allí logró tener una quinta.
En sus años maduros se acercó a su tierra natal, tenía ingresos muy menguados, pero gozó de la protección de la familia Pongiglione quienes la alojaron en el Plaza Hotel y no se le cobraba nada. Ocupaba una habitación en la parte de arriba de la cocina, dependencia que originariamente habían sido destinadas para el alojamiento del cocinero.
Emilio Alderete Ávalos, descendiente de la familia Pongiglione nos dice: “Allí permaneció hasta 1955, ya vendido el Plaza Hotel como fondo de comercio y ante la precariedad de la salud de doña Anita, fue ubicada en dependencias del Hospital Central de Reconquista, gracias a los buenos oficios del entonces Intendente don Celestino Lanteri, donde falleció poco después.”
Fuentes consultadas:
Antología para una Identidad. Segunda Parte. Ediciones Centro Nº 2. 1992.
El Plaza Hotel: Un acercamiento a su historia. Emilio Alderete Avalos. Edición 4.
Martes 18 de Noviembre de 2008.
