La semana que concluyó dejó un tema para el debate, tras la comunicación de Eleonora Turk, responsable de Uber para el Cono Sur en Vía Libre Radio. Allí adelantó que está operativo el servicio de Uber Teens (adolescentes) para Reconquista, que se suma a más de una treintena de ciudades argentinas en contar con esta modalidad.
Eleonora Turk destacó que Uber Teens, la nueva aplicación, posee funciones de seguridad para que los padres puedan realizar el seguimiento de los adolescentes de 13 a 17 años a su cargo, compartiendo el viaje en tiempo real, grabación de audio y comunicación directa con el conductor, que solo aquellos con una alta calificación y experiencia comprobada están facultados para realizar este servicio de transporte.
La entrevista con la responsable de Uber para el Cono Sur sirvió también para que afirmara sobre la existencia del servicio en otras dos modalidades: Uber Confort y X (vehículos) y Uber Motos, ambos ya están funcionando en la ciudad. Con absoluta sinceridad, digo que ignoraba realmente que Uber autos estuviera ya funcionando plenamente en la ciudad. Apenas manifesté mi asombro, muchos oyentes dijeron que efectivamente utilizaron ya este servicio.
Las remiserías en contra. Es obvio y más que entendible. Aurora ratificó, efectivamente, que Uber ya viene operando acá y apuntó los cañones sobre la municipalidad y más específicamente sobre el Concejo Municipal. Dijo que las ultimas tarifas aprobadas por el cuerpo deliberativo lucen prohibitivas para buena parte de la población, especialmente en estos tiempos donde “NO HAY PLATA”, al decir del presidente Milei.
Este tema me parece de fácil resolución. Las tarifas aprobadas por los concejales y luego promulgadas por el departamento ejecutivo deberían ser lo máximo a cobrar y nunca el mínimo. Deberían ser el techo y nunca el piso, aunque en la practica sabemos que muchas veces no es tan así. Además, no debería ser el mismo precio para un vehículo medio o de alta gama, en comparación con otro que en verano no tiene aire y está sucio por todos lados. El valor de la calidad del servicio vale y una tarifa única no lo contempla en absoluto.
La competencia. Es muy cierto también, el cupo en cuanto a la cantidad de remises conspira contra la competencia. Muchos vecinos se manifestaron que en horario nocturno o los días de lluvia es un milagro conseguir alguien que realice este servicio.
La otra cara de la misma moneda es el control. Previo al otorgamiento de la habilitación para la prestación del servicio de remis, el chofer debe reunir una serie de exigencias y el vehículo cumplir con otros tantos requerimientos, lo que implica también un costo. Debe ser al menos monotributista, contar con una póliza de seguro determinada, entre otras obligaciones.
La pregunta es: ¿Quién y cómo efectúa este tipo de controles cuando se trata de una aplicación, en este caso Uber? ¿Cómo sabe efectivamente el pasajero que el coche tiene seguro, el chofer tiene la aptitud necesaria y los puntos que debe reunir alguien que desea ser remisero?
No se puede tapar el sol con las manos. El Secretario General del municipio, Guillermo Romero Mansur, habló a titulo personal y reconoció que este tema se habló en más de una oportunidad en gabinete. El funcionario se mostró a favor de insertar las aplicaciones digitales en el transporte y advirtió: “lo contrario sería querer tapar el sol con la mano al pretender que Uber o Cabify no funcionen en Reconquista”. Fue un acto de absoluta sinceridad y realismo.
El mundo que viene. Vivimos en un mundo donde lo único permanente es el cambio. Sucede que viaja a una velocidad tan marcada que resulta imposible e inimaginable advertir lo que viene, no ya en los próximos años, sino en los próximos meses, el vértigo es cada vez mayor.
Muchos imaginábamos que algún día Uber iba a desembarcar. Ya está y ahora brinda servicios adicionales como este para adolescentes. La aplicación sirve mucho más que todas las remiserias juntas. La tecnología brinda nuevas oportunidades, lesiona y mata otras. El estado regulador también acaba, ya no podrán controlar con rigurosa minuciosidad los servicios que se ofrecen a través de una aplicación. Esto sirve para el servicio de transporte, para el mercado de monedas (las cripto) y para tantas nuevas alternativas que ya están.
Los remiseros se adaptan. También nos enteramos allí. Varios o muchos choferes o propietarios de autos se adaptaron rápidamente a lo que llegó. Son remiseros y choferes de Uber al mismo tiempo. No salieron a enfrentar la realidad que se impone, conviven con ella. ¿Qué tal?
Les deseo una feliz semana.
Lic. José Carlos Odasso