Esta ultima semana fue más que generosa en generar hechos, que bien puede ser abordados en esta columna editorial. El esfuerzo por enfocarnos en uno o un par de acontecimientos, resultó claramente muy difícil. Hecha esta aclaración, vamos a compartirlos pues.
Milei dio la gran sorpresa. Los resultados de las elecciones primarias de este ultimo domingo, fueron una verdadera sorpresa para propios y extraños. Nadie esperaba un resultado tan rutilante del candidato libertario. Quizá alguien podrá decir, la única que lo vio fue Cristina, cuando advirtió que sería una elección de tercios. Lo que no supuso seguramente la actual Vicepresidente, es que Milei saldría primero y Massa tercero.
Sin dudas, esta elección que tuvo más importancia de la que muchos advertían, dejó muchas más cosas definidas de lo que se esperaba y abrió nuevos interrogantes. Por de pronto, Bulrrich se impuso a Larreta en Juntos por el Cambio y Massa abrió el lunes con una devaluación del dólar oficial del 22,5%. En cuestión de horas, o de minutos, esa devaluación se trasladó al dólar blue e instantáneamente a precios. O sea, hoy los argentinos somos un 22,5% más pobres; pero por las dudas, los precios aumentaron un poco más, y directamente llegan al 25, 30 y hasta un 35% más, con respecto al viernes anterior. Moraleja de esta historia: para que demorarse en devaluar, si tarde o temprano por propia determinación o imperio de las circunstancias, ello habrá de suceder. El problema son los precios. Aumentaron a cuenta de la devaluación, aumentaron ahora que se produjo la devaluación; y es más, algunos previsores (por no decir oportunistas) le suman algo ya a cuanta de la futura devaluación.
Lo que está claro es que fue una semana muy dura en materia económica, y el único que logró llevar agua para su propio molino fue Milei, al denunciar que este modelo económico está decididamente agotado. Esto explica porqué no solo los jóvenes y los más acaudalados eligieron la opción libertaria, los resultados de las elecciones muestran que bastiones del conurbano bonaerense, donde predomina la pobreza profunda, también allí predominó esta alternativa electoral.
Seguimos de Campaña en Campaña. Pasaron las PASO Nacionales y comenzó la recta final para las elecciones generales del 10 de setiembre a nivel provincial, incluidas las elecciones municipales y comunales, dando continuidad a lo ocurrido en julio pasado. El gran interrogante acá, es saber si este fenómeno violeta del domingo, pudiese tener alguna incidencia en la elección por venir. Parecería que no, pero nada está cerrado y si algo de ello sucede, ciertos oficialismos se las verán en problemas.
Nos quedó el sabor de las primarias, que fueron muy armoniosas, sin violencia, ni acusaciones para lamentar, aspecto que oportunamente lo destacamos.
La agresión a Natalia Capparelli. Una vecina advirtió en Vía Libre Radio lo que había sucedido la noche anterior en barrio La Cortada, cuando el presidente de la vecinal y un grupo de matones se apersonaron en el lugar donde la candidata a intendente se reunía con vecinos del barrio, tras ser objetos de una serie de cascotazos que se disparon desde varias gomeras. Natalia lo explicó puntualmente en la entrevista realizada. Este hecho, deja para este columnista, tres lecturas: no podemos permitir que esta campaña se desmadre, se salga de cauce, una cosa es el folklore por la cartelería y una muy distinta lo que acaba de suceder, las agresiones se saben cuando empiezan, pero no cuándo y cómo terminan.
El segundo punto, siempre en estas historias, aparecen más papistas que el propio Papa. No tengo elementos de juicio y no creo en absoluto, que el actual intendente que busca al mismo tiempo su reelección, tenga algún grado de responsabilidad en este hecho. Por lo que logré conocer de Enri, no creo que se preste a una acción tan disvaliosa como criticable desde todo punto de vista. Me consta que fue objeto de muchos agravios, incluso en el seno de su propia familia, y la respuesta no fue “diente por diente”.
De igual manera, más allá de lo que acabo de expresar, lo cortes no quita lo valiente y ciertas formas es aconsejable respetar. Hubiera sido apetecible que el propio Enri, no quizá como candidato, pero sí como jefe municipal, le hubiera hecho llegar a Natalia sus expresiones de solidaridad. Confieso decirlo, me llamó la atención que ello no hubiera sucedido.
Sin usurpaciones. La determinación judicial de la Jueza Norma Senn, en concordancia con lo peticionado por el Ministerio Público de la Acusación y el propio municipio dio resultados. La fecha del 18 de agosto, a la tarde, para abandonar los predios usurpados fue muy contundente. La pregunta de entonces fue, será que los usurpadores se irán, y efectivamente se fueron, antes todavía de la fecha límite establecida.
Es un evento para celebrar, porque pone de manifiesto el imperio de la justicia, su valor y respeto, tantas veces desquiciada y muchas veces incumplida. Es el país normal en el que debemos aprender a vivir. Nos parece tan excepcional algo que debería ser la norma, y esto porque se le perdió el respeto a la justicia. Muchas veces es la propia justicia la que se encarga y esmera para que no se la respete. Cuando ello sucede, perdemos el valor por las instituciones, y lo que deviene son las crisis y el caos. Esto muestra en gran medida porqué nos va cómo nos va. Explica también porqué no paramos de tocar fondo. Es de desear que lo que pasó, no sea una excepción. Así, podremos mirar con esperanzas un futuro mucho mejor que este presente tan demencial. El respeto a las instituciones es la piedra basal de cualquier nación.
Les deseo una muy buena semana.
Lic. José Carlos Odasso