Finalizó una semana intensa, sorpresiva para muchos, luego de conocidos los resultados de estas elecciones generales a nivel nacional. “La sorpresa tiene que ver más con lo que espero que pase, de lo que realmente pasa. Son las cosas que creía no podían pasar y pasaron”, dijo el profesor César Grinstein en una magistral charla del martes último.
“Las contradicciones no existen, lo que hay son premisas equivocadas”. Por todo lo que explica este brillante profesional, y por otros factores, podemos llegar a coincidir que los resultados del domingo fueron una sorpresa para propios y extraños, después de lo sucedido en las PASO y lo que indicaban las encuestas, que mayoritariamente no advirtieron la subida de Massa, como tampoco en agosto la arremetida de Milei.
Los resultados mandan. La única verdad es la realidad, ya lo dijo el General hace varias décadas y aquella aseveración mantiene rigurosa actualidad. Confieso decirlo con mucho pesar, me dolió mucho que los perdidosos en esta contienda –entiéndase Miley y muy especialmente Juntos por el Cambio- pretendieran justificar el resultado a partir del Plan Platita del Mago Sergio “David” Massa. Es cierto, la campaña tuvo un costo de 8.000 millones de dólares, la campaña política más costosa de occidente y son dólares que no tenemos.
Convengamos, si con plata se resolviera todo, los oficialismos nunca serían desalojados democráticamente del gobierno. Sin embargo, la oposición tendrá tantas gobernaciones como nunca desde la vuelta de la democracia. Es más, Maxi Pullaro hace poco más de un mes hizo una elección histórica en esta provincia para “Juntos por el Cambio” sumando más de 1 millón de votos, y en esta elección salieron terceros.
Recibí muchas expresiones como estas: “A los monos hay que darles bananas. Se les quiso dar educación y cultura, se les quiso dar futuro, se les intentó explicar que eran libres. Se les dijo que pueden esforzarse para aspirar algo más, pero no, el mono sólo quiere bananas”. ¿Quieren otra? “Si los cerdos pudieran votar, el hombre con el balde de comida siempre será elegido, no importa cuántos cerdos haya sacrificado”. Lo subrayo enfáticamente, los argentinos somos mucho más que monos o cerdos. No comparto en absoluto, me producen una repugnancia muy profunda estas expresiones.
Es más, puede que Massa y su gente no sean convincentes ni confiables. Hay sobradas muestras para pensar así. Pero ahora la pregunta: ¿Cuánto de confiable es la oposición de Milei, Bullrich o Macri? En 48 horas, Juntos por el Cambio se partió en mil pedazos, la “montonera que ponía bombas en jardines” al decir de Milei ahora puede ser Ministra de Seguridad y hay que hacer borrón y cuenta nueva. Así de fácil, así de dramático.
Una oposición tan fragmentada e improvisada tampoco es una opción de poder en ningún país que se precie de ser serio. Y como si fuera poco, faltaba Lilita, y ella apareció para tirar más nafta a un frente político, del que fue fundadora, y arde espectacularmente.
La magia y sus trucos tienen su final. Es muy cierto, lo que viene sucediendo después de las PASO, en realidad durante todo este gobierno del desaparecido Alberto Fernández, tiene mucho de magia, a partir de la llegada del “Mago” Massa a Economía. Realmente es así, en ningún país (serio o no del mundo) con una inflación proyectada entre 150-180% al año, en las puertas de una hiper, con más de 40% de pobreza, 10% de ella directamente en la indigencia, no solo que no gana una elección, ni siquiera son una opción. Aclaración importante: estos datos son oficiales, brindados por el propio INDEC, y no por el FMI ni por Macri.
La realidad también es dolorosa. Absolutamente cierto. El equipo periodístico de Vía Libre puede preciarse de sostener que la libertad de prensa es un valor absoluto. Este último jueves, Silvio acudía a la casa 3 veces incendiada en un barrio de la ciudad. ¿Misterio, vendetta, qué? No viene al caso ahora. Con su olfato periodístico, y sin que haya nada pautado en absoluto, realizó dos informes en uno. El avance importante del desarrollo urbanístico que se realiza en los terrenos hasta hace poco tiempo usurpados. Y luego pidió aire (entiéndase ingreso al programa radial) porque 3 jóvenes a esa hora de la mañana le pedían para “la coca”. Este periodista, conductor de Vía Libre Radio, no le preguntó a quien se aprestaba a entrevistar y tampoco el tema que había de abordar. Es el respeto por el ejercicio profesional del periodismo.
Corresponde efectuar esta puntualización, porque un “colega” que tiene un programa radial vespertino y percibe una cifra monetaria (plata) en la muni me escribió: “Feo lo tuyo. No se juega así con la gente. Hacete cargo”, en modo advertencia. Seguramente es alguien muy proclive a realizar “operetas de prensa” y como él es seguramente muy propenso a esas tareas sucias de nuestra profesión, cree que todos habremos de actuar de igual manera. Nada más alejado de la realidad.
Los testimonios recogidos, por Silvio no reflejan algo que ignoramos. Nada que no conozcamos. Son jóvenes de 18, 19 y 21 años que a esa hora de la mañana, en lugar de estar estudiando o trabajando, están pidiendo dinero para el cigarro o para la coca. Son además padres de familia. Son víctimas de este sistema perverso que no les permite proyectar otro futuro. Son parte de los jóvenes que no terminan la escuela secundaria y que tampoco califican para ningún trabajo formal porque no están capacitados. Duele, claro que sí, pero nada de estigmatización, son parte de esta realidad, que es la única verdad al decir del General. Lo que seguramente más movilizó, es que ellos dijeron cobrar el IFE ($ 94.000) y votar por Massa. ¿Algo que no se sepa? Lo que no se sabe es cómo tapar el sol con las manos, solo hay que evitar ser engañado y no ser hipócritas. Esto no sucede solamente en ese barrio ni en esta ciudad.
Vía Libre es un gran foro de la realidad, donde escuchamos y respetamos todas las opiniones. A modo de simple ejemplo, el día anterior habíamos entrevistado a Guillermo Moreno. Él explicó por qué votó en blanco y ahora lo haría por Massa. “El que le quita la comida al pueblo es un gorila y yo no voto gorilas” explicó, pero también dijo: “Massa habló de reindustrializar el país y me convenció, ahora lo voy a votar”.
“La magia algún día se termina. Hay cosas que inexorablemente van a suceder. El mundo no se termina porque gane el otro. La vida sigue y nosotros también”, dijo en la charla apuntada el profe Grinstein. Es absolutamente así, aunque hay mucha gente que se parte el alma de sol a sol, por eso nuestro país todavía tiene futuro.
Les deseo una muy buena semana.
Lic. José Carlos Odasso