Fue una semana bien calentita, más que por una cuestión climática, por una razón eminentemente política. Lo llamativo es que esto sucede en un año sin contiendas electorales, sin elecciones, pero oficialismo y oposición municipal se cruzaron como hacia tiempo no sucedía. Parece ser que los aires confrontativos a nivel nacional llegaron también a Reconquista, aunque Enri no sea Milei ni tampoco los concejales opositores sean la casta a la que refiere con frecuencia el presidente.
El caso Aerolíneas. Fue el disparador final que abrió el fuego entre ambos contendientes, aunque otros dirán fue la gota que rebalsó el vaso. Los seis concejales de la oposición hicieron conocer públicamente este martes un pedido de investigación, para que el Ministerio Público de la Acusación -MPA- determine y resuelva si el convenio firmado oportunamente por el intendente de la ciudad con Aerolíneas Argentinas podría incurrir en alguna figura tipificada penalmente. En la solicitud expresan que el convenio en cuestión fue suscripto ilegalmente y manifiestan que esta conducta podría encuadrarse como defraudación a la administración pública, negociaciones incompatibles con la función pública, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público, entre otros delitos.
Enri se enojó. Es muy difícil verlo enojado al intendente, hasta es de admirar la capacidad que posee para mantener la mesura ante ciertas y determinadas circunstancias. El rostro comunica y claramente mostró enojo, contrariedad, bronca. Salió a denunciar también que esta presentación en fiscalía, en realidad es una solicitud de investigación, se trata claramente de una “chicana política”. No se limitó a criticar solamente a los concejales de la oposición, mencionó también a Gogui Gregoret y a su cuñado, el Dr. Raúl Elías (de quien dijo está incurso en conflicto de intereses). “La gente recibe ciertos asuntos que no son reales”, afirmó el mandatario municipal y agregó: “en lugar de enfocarse en servir a la comunidad, están desviando recursos y atención hacia otros asuntos, que no benefician a la comunidad”. No se privó de decir también que la ciudad le destina 30 millones de pesos mensuales al Concejo Municipal. Le faltó calificarlo un nido de ratas, al decir de Milei.
El gobernador Pullaro tampoco quedó indemne de la catarata de acusaciones de Enri. “Como son del mismo partido político, también vemos maniobras del gobierno provincial”, denunció y dijo: “no cobramos el Fondo de Obras Menores, estamos dentro de los municipios discriminados”.
Vallejos explicó que hicieron tres pedidos por las emergencias climáticas “y ni siquiera se nos respondió”, enfatizó. Declaró que “no se destinó ni un litro de combustible para Reconquista, nos dejó solos”.
La judicialización de la política. Significa el fracaso de la misma, se apela a la vía judicial cuando ya se resuelve romper todo puente de dialogo, en procura de alcanzar acuerdos y consensos. En tiempos de crispación a nivel nacional, estas palabras suenan a negociados, a todo lo que signifique espurio, privilegios, casta …
La política debemos convenir exige de negociaciones, de cierta generosidad de las partes en pugna y fundamentalmente de saber anteponer el bien común a cualquier otro interés. En el medio de estas disputas está la comunidad, que mira azorada, con sorpresa e indignación lo que sus representantes están protagonizando. Cada vecino toma partido según su mirada personal, lo que falta, de lo que se carece es de una visión amplia, compartida y que contenga por igual a todos los reconquistenses. Oficialismo y oposición deben convenir cómo racionalizar el gasto y determinar prioridades, en tiempos en las cuales “no hay plata”.
Ahora Enri llama al dialogo. Fue este jueves al brindar su mensaje de apertura del periodo de sesiones ordinarias correspondientes al año en curso del Concejo Municipal. La política es más sabia de lo que algunos creen, en la mesa principal debió sentarse el intendente y el presidente del cuerdo deliberativo. Walter Kreni se puso a la cabeza del reclamo por el convenio de aerolíneas y debió compartir la mesa con Vallejos.
Allí convocó a todos a seguir construyendo la Reconquista deseada y manifestó su propósito de dialogo al convocar a la oposición a formar parte del gabinete ampliado, que se reuniría una vez al mes. Habló que resulta imperativo promover el dialogo abierto, la participación ciudadana y la búsqueda de consensos en cada una de las decisiones a adoptar. Algo así como el pacto de mayo de Milei, dijo un dirigente del gabinete municipal.
Desde la vereda de enfrente, tomaron con cautela y hasta cierto escepticismo el convite del intendente, pero a sabiendas que no podrán oponerse a esta invitación. Se dice que “los pingos se ven en la cancha”, habrá que ver si las rispideces de esta semana permiten reencausar las relaciones entre las partes. La concejal Katia Passarino recordó: “que nuestro intendente no se olvide que Dios aborrece a los mentirosos”.
“Dos no se pelean cuando uno no quiere”, de manera tal que cualquiera sea el grado de responsabilidad de cada parte, todos son responsables. Falta grandeza y humildad al mismo tiempo. Luego de lo sucedido esta semana queda una aseveración: Nadie gana, todos pierden, incluso el pueblo al que dicen defender, cuidar y representar.
Les deseo una muy buena semana.
Lic. José Carlos Odasso