Dejamos atrás una semana que generó muchos temas para abordar desde esta columna. El mismo domingo se registró el intento de abuso sexual a dos mujeres por parte de un joven psicótico a raíz del consumo de drogas, que tuvo su derivación hasta el martes a la noche en que fue internado en el hospital. El lunes fue el día de la llegada del primer vuelo de LADE, que unirá Reconquista con Rosario y Buenos Aires por vía aérea.
El miércoles tuvo lugar la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, que fue un escándalo más de esta maldita grieta que divide a los argentinos. “Triste, preocupante y violento”, así lo califico el Presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Nación, Dr. Marcelo Gallo Tagle, al mensaje presidencial.
El jueves se llevó Rosario la mirada de todo el país y del mundo, cuando sicarios seguramente vinculados al narcotráfico balearon un supermercado de la familia de la esposa del astro argentino, Lionel Messi. “El objetivo fue un hecho de alto impacto” dijo el fiscal que interviene en el caso y vaya que lo logró, concitó la atención de la prensa del mundo. Lo mas desafortunado fueron las expresiones del Ministro de (In)Seguridad, Aníbal Fernández, al admitir que “los narcos están ganando, no se puede solucionar en 20 días, lo que se viene haciendo en 20 años”.
Lo que no dijo el verborrágico funcionario es que llevan gobernando 16 de los últimos 20 años, pero sin ningún reproche para formularse. La frutilla del postre la puso el propio Presidente al afirmar que “algo más habrá que hacer”. La respuesta es, debió pasar esto para que lograras darte cuenta Alberto.
Comienzo pero sin clases. La historia se repite ininterrumpidamente desde 2011, en que un ciclo lectivo no puede iniciarse en la fecha prevista por paros docentes. Esto significa que el problema trasciende el color político del gobierno de turno. Lo que resulta inadmisible es que sigamos tropezando siempre con la misma piedra. ¿Hasta cuándo? Seguramente hasta que los gobiernos de turno adviertan que la educación es la mayor riqueza de un país. ¿Cuánto interesa la educación? Ese es el interrogante. Me cuesta creer que los gobernantes piensen realmente que un pueblo ignorante es más fácil que los vote y más dócil de gobernar. Sin embargo, la realidad hace que ya no podemos ser tan incrédulos.
Esta película se recrea todos los años. Sí, efectivamente es así. El guion no se cambia, en todo caso algunos pocos actores en pugna. Los argumentos son esencialmente los mismo. Desde el gobierno, que Santa Fe tiene uno de los mejores salarios docentes del país, que el ofrecimiento está en línea con lo acordado a nivel nacional, que los porcentajes generan un mayor impacto en esta provincia porque un 30% no es lo mismo sobre 50, 100 o 150 mil pesos.
Desde el sector gremial, los argumentos son también los de siempre: “hay salarios por debajo de la línea de pobreza, las horas extras de trabajo intra y extra aula, la salud del docente al estar frente a un curso, que falta un 12% de febrero acordado en la paritaria nacional, que el sueldo inicial, que … “.
Lo que tampoco cambia es el resultado de la película. El que siempre pierde termina siendo el alumno. Días de clases no dictado, día perdido, es una verdad inexorable, que muy a pesar de lo que tantas veces se dijo, nadie pudo honestamente demostrar lo contrario. Se acuerdan que el año pasado iban a dictarse clases hasta el 23 de diciembre. ¿En cuantas escuelas ello sucedió? Una mentira más de las que nos tienen acostumbrados para pretender cambiar la realidad y lo peor es que ni se ruborizan.
Diálogo de sordos. Un conflicto se supera con diálogo, en este caso se trata de un conflicto gremial. Aquí el guion se cumple también a la perfección. Los gremios cierran paros para las dos primeras semanas de clases, aunque si existe una mejor propuesta salarial, se puede llamar a asamblea y reveer las segundas 48 horas.
El gobierno llama al diálogo, pero exige que antes se levante el paro, porque argumenta que bajo presión no se negocia, a sabiendas que ello no habrá de ocurrir, porque la dinámica de las asambleas docentes son lo suficientemente estrictas para no acceder a esa condición oficial.
Una verdadera pena, se perderán otros dos días más de clases por esta actitud, ya que tarde o temprano, en medio del paro o luego del paro, deberán volver a reunirse y en algún momento arribar a un acuerdo. Ah, me olvidaba decírselos, es el desenlace del film. El gobierno dirá que es la mejor propuesta, que representa un gran esfuerzo, y desde el gremio aceptarán, aunque diciendo que igualmente no es totalmente satisfactoria.
Responsabilidades compartidas y gran responsable. Dos no se pelean cuando uno no quiere. En realidad, acá no se pelean, pero tampoco acuerdan, por lo que existen responsabilidades compartidas. Sin embargo, es el gobierno por ser la cabeza del poder ejecutivo, el principal responsable de garantizar el servicio educativo.
Surge una pregunta, que también siempre nos formulamos al inicio del ciclo lectivo. Lo que se discute en materia salarial en febrero, no se les ocurrió alguna vez adelantarlo a enero, aunque más no sea con un aumento puente o a cuentas (no cuento). Será tan difícil, no creo que alguna vez no lo hayan pensado. ¿Qué falta, compromiso con la educación acaso?
El ciclo secundario, un verdadero papelón, esto sí, casi nunca visto. La duda se planteó apenas iniciado Vía Libre Radio del viernes. Padres llamaban desconcertados, no sabían si las “escuelas secundarias” iniciaban o no el ciclo lectivo. Roberto Lorenzini, director regional, dijo en forma contundente que efectivamente el comienzo de clases era para los tres niveles: inicial, primario y secundario. Los propios padres se encargaron de indicar que había escuelas sin clases directamente hasta el lunes 13, otras comenzaron el periodo con todos los años, otros establecimientos solo para primero. Un verdadero mamarracho, donde cada cual puede hacer lo que se le venga en ganas, imposible de explicar. El ciclo comenzó en Reconquista, en la Escuela Pizurno, en un salón a media luz, casi en penumbras. Califica a la perfección como está la educación en la provincia.
No todo está perdido, pese al esfuerzo de algunos. Fuimos testigos del maravilloso encuentro emocional de alumnos y padres con los maestros. Se trata de ese vínculo afectivo que va más allá de lo educativo y es bueno que este se siga sosteniendo a pesar de las dificultades. Es de esperar que la película archiconocida cambie su guion y se comience a rodar un nuevo film donde los 180 días de clases sean una realidad y no un mero ilusionismo. “La educación no es la preparación para la vida, es la vida en sí misma”, dijo John Dewey.
Les deseo una muy buena semana.
Lic. José Carlos Odasso