Como lo adelantábamos ya la semana anterior, los días transcurridos y por suceder, estarán vestidos y tendrán color a campaña. Cuando usted lea nuestra próxima columna, los santafesinos estaremos votando a gobernador y vice, diputados provinciales, senadores provinciales, intendentes y la renovación parcial de los concejos comunales.
Corresponde, sin embargo, haciendo mención a la situación nacional y más concretamente a la marcha de la economía, que en más o en menos, a todos nos atraviesa. Este domingo, el ministro -candidato presidencial Sergio Massa realizó una serie de anuncios a diferentes puntas y con un solo objetivo: tratar de mitigar los efectos de la devaluación, dispuesta el día después de las PASO nacionales, que instantáneamente se trasladaron a aumentos de precios. Las consultoras coinciden que la inflación de agosto será inexorablemente de 2 dígitos y por el efecto de arrastre nada mejor se puede esperar para el mes ya en curso.
Absoluta improvisación e irresponsabilidad:
El Massa candidato salió a quemar su bala de plata. Los anuncios económicos del domingo pasado apuntaron todos ellos en una misma dirección, poner algo de platita en los bolsillos cada vez más flacos de los argentinos. Se proyecta que todos los anuncios, significarían unos $14.000 de promedio para cada argentino. Las consecuencias pueden ser más que los beneficios. La mayoría de los gobernadores, incluidos los de su propio signo político, manifestaron la imposibilidad de pagar los $ 60.000 que Massa ordenó abonar a los trabajadores en relación de dependencia y a los empleados públicos nacionales. Las cámaras empresarias se manifestaron en igual sentido, no están en condiciones de afrontar este bono y reclaman que los salarios se sigan acordando en paritarias, como vino sucediendo hasta esta medida anunciada a las disparadas por el ministro.
Otros sectores manifestaron también sus dudas, cuando no el rechazo, a los anuncios dominicales por redes.
El campo analiza todavía algunas de las medidas, porque del dicho al hecho hay muchas veces un largo trecho. La letra de la traducción a la práctica no se corresponde en varios puntos con los que se entendía podían reportar algunos beneficios.
Las prepagas están que trinan:
El congelamiento por 90 días en los precios a sus afiliados, coinciden, es un despropósito muy difícil de sostener. Sumado a ello, la falta de medicamentos importados a raíz del virtual cierre en las importaciones, pone en emergencia al sistema de salud argentino.
El ministro anunció que habría un acuerdo de precios, con aumentos mensuales pautados, no superior a un 5%, so pena de quitar beneficios y aplicar sanciones. El problema es que ya nadie le cree a Massa y desafían sus amenazas, como es el caso de las petroleras, que muy a pesar de haber acordado 90 días sin aumentos, luego del doble incremento de agosto, arrancan setiembre con un retoque para arriba en los precios de los combustibles del 5%. Por el momento fue Shell, pero seguramente el resto habrá de seguir el mismo camino.
Lo peor para un ministro de economía le está sucediendo a Massa. La economía tiene directa relación con la credibilidad, la fe y la confianza. Acaba de perderlos a todos y cada uno de estos atributos, ya nadie le cree, ni siquiera desde sus propias filas. Y esto es muy perjudicial, no solo para sus posibilidades electorales, sino para su “plan llegar”, diciembre parece una eternidad de tiempo todavía, mientras Cristina se mantiene en un silencio sepulcral.
En modo campaña:
Así se mueve la provincia, ingresamos ya en la recta final de cara a las elecciones de este domingo 10 donde se elige todo, como sucede cada 4 años. Las primarias de julio pasado marcaron ciertas tendencias, pero en algunas categorías electorales el final sigue abierto y existen todavía más interrogantes que certezas.
El camino hacia la casa gris luce despejado para Maximiliano Pullaro, luego del triunfo contundente y sin atenuantes en las primarias. Fue una suerte de fenómeno Milei a la santafesina, donde los resultados sorprendieron a propios y extraños por igual. El candidato se mueve entre algodones, apuntando a que nada ni nadie modifique lo que aparece como una tendencia casi irreversible.
La disputa está en Diputados: Allí se depositan gran parte de las miradas. Lo que parecía una disputa de dos, ahora parece que puede ser de tercios. El gobernador Perotti apuntó, al igual que sus dos antecesores inmediatos, replegarse hacia la presidencia de esa cámara legislativa. La socialista Clara García apunta por el mismo camino, lograr que su partido siga ejerciendo la titularidad en diputados, para ello se pega a Pullaro, destancando la importancia de mantener la mayoría de ese eje de poder. Amalia Granatta, a su modo, también pide pista y dice que puede pegar el zarpazo.
En la Cámara de Senadores: Allí la cosa es distinta, porque es cada departamento el que elige a su representante departamental. Los cambios vienen más lentos en ese cuerpo. No obstante, los resultados de la primaria ponen en signo de interrogación las bancas de algunos legisladores justicialistas y con ello la supremacía histórica que tuvo en esa cámara desde la vuelta de la democracia. En el departamento Gral. Obligado, luego de las primarias, todo hace presuponer que Morcón se encamina a ejercer la senaduría por un nuevo mandato. La Sole se esfuerza por todos los medios, de no llegar a ganar la elección, al menos obtener el mejor resultado posible. En política, muchas veces perdiendo se termina ganando y especialmente hacia futuros escenarios, no tan adversos como el actual para la candidata peronista.
Enri o Natalia:
Ese es el gran interrogante para los ciudadanos de Reconquista. La gestión del actual mandatorio es su principal carta de presentación y resulta indiscutible. Ser oficialista tiene la fortaleza de lo realizado, pero siempre quedan cosas pendientes. Sin dudas, Vallejos es un muy buen intendente y también es cierto, enfrente tiene a una muy sólida y capaz contrincante como nunca tuvo hasta ahora. Capparelli se apoya también en el equipo que la acompaña y el plus que le pueda transmitir Pullaro.
La elección a Intendente se definirá entre la capacidad de gestión del intendente actual o la ola de cambio que se reflejó en Santa Fe primero y en el país después. La gente elegirá entre lo bueno y el cambio, de allí surgirá el próximo Intendente. Lo seguro, es que son dos muy buenos candidatos, como hacía mucho tiempo no sucedía, lo que nos debe de brindar cierta tranquilidad.
En Avellaneda no existen mayores dudas. Gonzalo Braidot transita hacia su primer mandato efectivamente por 4 años y el radicalismo a ratificar la supremacía política que viene ejerciendo sin pausas desde 1983 a la fecha.
La elección a concejales:
Desde todos los sectores, coinciden que Katia Passarino se alzará con el triunfo definitivo, como ya sucedió en las primarias. Lo que resta por saber es cuál será la diferencia con respecto al candidato oficialista Javier Machado, que prácticamente no apareció luego de las elecciones de julio. Siempre en el Concejo de Reconquista está la quinta banca sin saber a dónde termina recayendo. Viene sucediendo que el que gana se queda con 3 bancas y el otro con dos. ¿Será esta la excepción? Todo está por verse, lo casi seguro es que el oficialismo, al poner en juego 3 bancas, tiene muchas posibilidades de resignar la presidencia del Concejo Municipal. Todo está por verse. Un puñado de votos pueden definir mucho. El próximo domingo lo sabremos. A cruzar los dedos, al decir de Riverito.
Les deseo una muy buena semana.
Lic. José Carlos Odasso