El pájaro carpintero era un joven muy apuesto y por eso las mujeres estaban todas enamoradas de él. Pero tenía el defecto de ser muy orgulloso.
Un día vino la hija de un hombre llamado Siete Estrellas para noviar con el y así siguió viniendo todas las tardes hasta que, mucho tiempo después, él aceptó que ella fuera su esposa. Pero antes le dijo:
- Tienes que avisar primero a tu padre.
Y donde vivía la joven solamente existía el hielo porque era una constelación y quedaba muy arriba. Y la joven fue para avisarle a Siete Estrellas. Y el le contesto lo siguiente:
- Puedes casarte con él, pero debe quererte y cuidarte mucho. También debe apreciar mi dignidad y respetarme.
Entonces, ellos se casaron, pero el carpintero estaba orgulloso y le gustaba desafiar a todos. Una noche subió a las estrellas y comenzó a desafiar a su suegro, don Siete Estrellas, y siguió haciéndolo muchas noches hasta que se tomó la decisión de hacerlo con más violencia que nunca. Entonces Siete Estrellas se cansó, se ofendió, y se trabó en lucha con él. Lo persiguió desde las estrellas hasta el fondo mismo del agua aquí en la tierra. El carpintero cayó muy fuerte sobre el lecho del río y allí quedó. Don Siete Estrellas llamó, entonces, a una raya y se la puso encima.
Paso mucho tiempo y la joven subió a implorar a su padre don Siete Estrellas que liberase a su esposo, diciéndole:
- Padre, basta ya. Suéltalo a mi marido, es suficiente, ahora se cuidara.
Entonces Siete Estrellas vino y le saco la rata pero el lomo del carpintero estaba danado y por eso el pájaro carpintero tiene el lomo blanco como señal de su castigo.
Extracto del libro “Leyendas de mi Tierra”, del prof. Victor Braidot.
