La historia de este emblemático edificio ubicado en el sector Este del casco urbano, está en los considerandos de la Ordenanza Nº 1.371 sancionada el 11 de diciembre de 2.008 por el Concejo Municipal de Avellaneda, que en su Artículo Primero, dice: “Declárase “Patrimonio Histórico Municipal” al edificio de propiedad del Estado Nacional en que funcionara la “Estación Ewald” del Ferrocarril Nacional General Belgrano de la ciudad de Avellaneda, debiendo preservarse obligatoriamente su fachada original exterior”.
Los considerandos mencionados expresan: “que el edificio de le Estación del Ferrocarril Nacional General Belgrano, propiedad del Estado Nacional, se presenta como un testigo fehaciente de la historia de nuestra ciudad, pues su estructura edilicia exterioriza la belleza del diseño de estilo colonial propio de tiempos pasados”.
“Que la contemplación de dicha estructura histórica no sólo permite recordar e imaginar a nuestros antepasados con sus arraigados valores de apego a la familia y al trabajo, que son puntales fundamentales del asentamiento, y sobre todo los niños, cuando escuchaban sonar el pito de la locomotora a vapor, para ver quién viajaba en los coches de pasajeros, para extasiarse ante las revistas de historietas que un vendedor traía en uno de ellos, o también para saber que transportaban los vagones de carga”.
“Que la presentación edilicia de la estructura aludida conformará no sólo un justo homenaje a nuestros antepasados sino, también, un ejemplo para las generaciones actuales y futuras sobre los esfuerzos que requiere el logro de grandes emprendimientos como es la concreción y consolidación de lo que es hoy nuestra pujante ciudad”.
“Que, solo a titulo de muy breve reseña para fundamentar el arraigo y emblema que representa el edificio mencionado en la historia de nuestra ciudad, se puede mencionar que ya en junio de 1.910 se tuvieron noticias concretas sobre la posibilidad de que un ramal ferroviario pasara por Avellaneda; en ese momento, Juan Maluzzi, un funcionario de la Compañía Francesa de los Ferrocarriles de la Provincia de Santa Fe, llegó hasta este lugar buscando un terreno para la ubicación de la estación y para el tendido de las vias, la operación se concretó con la donación del espacio para aquella, por parte del Sr. Jorge Cracogna. De inmediato se comenzó con la construcción del edificio y el levantamiento de los terraplenes para la colocación de las vías, en un tramo que iba desde Reconquista hacia Lanteri. Los trabajos tuvieron algunos inconvenientes, pero finalmente, concluyeron el 16 de noviembre de 1.913. El 1 de diciembre de 1.913 se realizó la inauguración oficial del servicio ferroviario con un viaje que partió desde Vera, pasando por Reconquista, por la Estación Ewald en homenaje a Don Louis Ewald, Presidente del Consejo de Administración de la Compañía Francesa de los Ferrocarriles de la provincia de Santa Fe, desde 1.899 a 1.909. La otra estación, ubicada en el Distrito Avellaneda, se denominó Moussy en homenaje, también, al naturalista francés Martín de Moussy (1.810-1.869), médico muy conocido, en aquel entonces, en nuestro país. Años más tarde, este servicio ferroviario se denominó Ferrocarril Nacional General Manuel Belgrano extendiéndose hasta Las Toscas, con estaciones intermedias. La falta de rentabilidad del servicio obligó al Gobierno Nacional a determinar la clausura de muchos ramales del ferrocarril, entre ellos el que atravesaba el Distrito Avellaneda”.
Extracto del libro “Avellaneda en el tiempo. Segunda edición”, por el prof. Victor Braidot.