Tras la sanción de la Ley 817 por parte del presidente Argentino Dr. Nicolás Avellaneda, se hizo mucha publicidad en Europa para captar interesados en radicarse en la Argentina para colonizar sus grandes territorios. Las compañías de navegación, interesadas en el negocio, presionaron en gran medida con su propaganda ofreciendo posibilidades distintas y la ilusión del bienestar de un mundo nuevo, desconocido.
El deseo de cambios sociales, políticos y/o económicos y porque también estaba la posibilidad de ganar un poco más que en el Friuli, hicieron que muchas familias aceptaran el ofrecimiento.
También el gobierno italiano, directa o indirectamente, favorecía esta corriente migratoria porque de esta manera se podía disminuir la presión social del pueblo. Entonces, el hambre, la miseria, la falta de perspectiva, la falta de ingenios que transformaran la sociedad, de una sociedad de la Edad Media a una Moderna, la falta de participación, en definitiva, en la construcción de la sociedad, provocó que la gente masivamente decidiera venir a la Argentina o radicarse también en otros lugares.
Ahora bien, contrariamente a lo que muchos expresan, sin conocer exactamente la realidad, de quienes vinieron a este país fueron aquellos “muertos de hambre” en su patria para “hacer la América”, podemos decir que éstos prácticamente no podían emigrar porque no tenían ni para pagar el boleto de viaje.
Entonces, ¿quién emigró? Lo hizo el que tenía tres, cuatro, cinco vacas, un pedacito de terreno, un carro, algunas cosas que, al poder venderse, obtenían los fondos necesarios para costearse los gastos de traslado hacia ese mundo nuevo que los atraía.
¿Austríacos o italianos?
Al realizarse el primer censo oficial entre los pobladores que dieron origen a Avellaneda, conocido el 1 de marzo de 1881, todos manifestaron ser de nacionalidad austríaca. Ahora bien, con esto se nos presenta entonces una gran duda si también afirmamos que la Región del Friuli Venezia Giulia pertenece a Italia: ¿nuestros antepasados eran italianos o austríacos?
Para saberlo con exactitud debemos hacer mención, aunque fuere en forma sintética, a algunos aspectos históricos de la región desde donde emigraron.
En el año 181 AC llegaron los romanos a esta región y pasaron a Aquileia como colonia y como centro fundamental de todo movimiento y desarrollo de la misma.
Con el emperador Augusto, el territorio ocupado actualmente por el Friuli formó parte de la X Regio Venetia et Historia, dándole mayor importancia aún a Aquileia, pero más tarde fue tomando preeminencia como centro, la ciudad de César, Forum lulii –origen del nombre de la región- donde, en el año 568, los longobardos llegaron con la intención de conquistar Italia.
Luego de los longobardos, en el año 776, el territorio pasó a ser dominado por los franceses hasta que, a fines del siglo IX, se produjeron las invasiones húngaras que lo devastaron totalmente.
Después de ellas, se fue acrecentando la figura del Patriarcado de Aquileia hasta que en el año 1077, Enrique IV le concedió al Patriarca Sigeardo la jurisdicción del territorio friulano sobre el cual podía ejercer el poder absoluto.
Se consolidó así, entonces, la identidad friulana, conformándose la lengua como unidad idiomática, una sola religión y se acentuó en los habitantes la conciencia nacional friulana que, luego, ni los austríacos, ni los italianos, pudieron borrar.
En el siglo XII, surgieron dos nuevas instituciones: el Parlamento y el Ayuntamiento. El primero de ellos elaboró un cuerpo de leyes que formaron las Constituciones de la Patria del Friuli, documento valiosísimo de los derechos friulanos.
Ya hacia el cuarto siglo del patriarcado, comenzó a acentuarse la decadencia del mismo hasta caer, casi sin resistencia, en el año 1420, bajo el dominio de la República de Venecia.
La región entró así en una crisis de la cual no pudo recuperarse hasta la caída del dominio veneciano en el año 1797, quedando bajo la regencia austríaca hasta 1805 en que pasó a depender del gobierno napoleónico hasta 1813.
De allí en más, las tierras pasaron nuevamente a poder de Austria: el Friuli occidental hasta 1866, el oriental y los condados de Gorizia y Gradisca hasta el fin de la primera guerra mundial.
Un pequeño principado del Norte, con sede en Turín, empezó con la tarea de unificar a Italia. Hizo tres guerras en el siglo XIX y con la tercera, en 1866m Austria debió entregar a Italia la Lombardía, el Veneto y la parte occidental del Friuli, quedando en poder de los austríacos los condados de Gorizia y Gradisca.
Entonces no se pudo mantener la unidad geográfica, política, económica ni administrativa. Así, entonces, la hegemonía de la región se resquebrajó. Intentaron, a principios del siglo, una especie de resurgimiento pero llegó la primera guerra mundial y, a pesar de que la población no lo quería, se vio envuelta en el conflicto sufriendo gravísimas consecuencias.
Con el tratado de paz de 1919, Gorizia y todas las tierras ubicadas al Este del río Isonzo fueron traspasadas a Italia logrando de esta manera la unificación del Friuli hasta que en enero de 1963, mediante una ley especial, surgió la Región Autónoma del Friuli Venezia Giulia.
Por el prof. Victor Braidot. Extracto del libro “Avellaneda en el Tiempo”, segunda edición.