Sin dudas, fue una semana donde el tema casi excluyente fueron las elecciones del domingo, y durante los días sucesivos, la lectura que cada sector hizo de los resultados. Claro está, en muchos casos, cada uno vio lo números desde su óptica y conveniencia. Hay algunos que ganaron con absoluta contundencia, otros que solo ganaron, otros perdieron y también están aquellos que perdiendo terminaron ganando. Es que, en política, los que pierden-pierden son generalmente una excepción. Vayamos por parte.
La elección a gobernador. El escrutinio ratificó lo que se presuponía, una derrota histórica para el actual oficialismo, fue mucho más abultada de lo que propios y extraños presumían. El frente Juntos Avancemos (justicialismo) logró en la sumatoria de sus 4 candidatos un total de 421.883 votos. El frente opositor Unidos para Cambiar Santa Fe sumó 952.441, lo que significa que duplicó en votos a su principal contendiente. Es más, se presagiaba una derrota justicialista, pero muchos indicaban que Marcelo Lewandowsky podía llegar a ungirse en el candidato individualmente más votado. Nada de eso sucedió; es más, Maximiliano Pullaro logró en forma individual sumar 69.820 votos más que la sumatoria del frente del P.J. Sin dudas, toda elección es diferente, pero revertir tamaña diferencia resulta extremadamente difícil.
Triunfo opositor también en diputados. El gobernador Perotti apunta a ganar esta categoría electoral, y desde allí, liderar la oposición a un eventual gobierno de Juntos por el Cambio, que siempre se proyectó como algo muy factible que podía llegar a suceder. Perotti pretende repetir lo que ya hicieron Bonfatti y Lifschitz, luego de ser gobernadores. Es más, ambos obtuvieron muchos más votos que los mandatarios electos. Bonfatti más sufragios que Lifschitz y ésta más que Perotti.
El frente opositor se alzó aquí también con la victoria al sumar 543.988 votos, 91.325 sufragios más que el frente oficialista, que totaliza 452.663. Esta diferencia es la que deberá superar también Perotti, para alcanzar su propósito. Es cierto, dentro de la elección en su sector, fue ampliamente el más votado con el 52%.
En esta categoría electoral, vale destacar la performance de Clara García, que fue individualmente la más votada dentro de su frente. Logró el objetivo que se había propuesto, así el socialismo consigue tener una importante visibilidad en la Cámara de Diputados, que si hubieran ido juntos con Bonfatti, el resultado tendría mayor impacto todavía. En esta categoría, no podemos dejar de mencionar la excelente cosecha de Amalia Granata (allí el segundo en la grilla es el reconquístense Emiliano Peralta) que fue la segunda individualmente más votada detrás de Perotti, al conseguir 176.097 votos.
En el Senado no hubo sorpresas en el departamento. Chacho Marcón volvió a ratificar su liderazgo político en esta elección al conseguir 36.129 votos, casi el 70% dentro de su frente y 8.782 más que los cinco candidatos del justicialismo. La diferencia de frente a frente fue de 25.063 votos, una distancia que tampoco le será muy fácil de superar a Sole Zalazar, que fue cómodamente la más votada dentro del oficialismo. Es importante aquí, efectuar dos consideraciones anexas. El triunfo de Marcón se registra cuando el justicialismo presentó 5 candidatos, algunos con mucho territorio. Lo otro, hay senadores en el oficialismo que la tendrán difícil en la elección general (Rosario y Santa Fe, entre otros lugares) y temen que el Tsunami de cambio los pueda despojar de sus bancas.
En Reconquista nada está cerrado, sigue todo abierto y cualquier cosa podrá suceder. Enri fue el único intendente de un municipio del PJ que logró mantenerse a flote, lo cual en este contexto adverso, es mucho decir. En todas las otras municipalidades oficialistas, el triunfo correspondió a la oposición, incluida Rafaela, la ciudad del propio gobernador. Enri esgrime que se alzó también con el triunfo en su frente (allí ninguna sorpresa) e individualmente también fue el más votado con 18.012 votos, lo que significan 3.919 votos más que Natalia, la más votada en su frente. La otra cara de la misma moneda, de allí según el color con que se mire, la suma de frente a frente fue de 81 votos en favor de la oposición, tras conocerse el escrutinio definitivo.
Es muy cierto, a Enri le tocó perder en las dos primarias anteriores (2015 y 2019) y luego salió airoso en la general. La pregunta: ¿será que la historia volverá a repetirse o la tercera es la vencida? Por lo pronto, Natalia y Coco ya se mostraron juntos, pero igualmente en política no necesariamente 2 + 2 es igual a 4. Hay que sumar también aquí que entre un 5 y 7% más de electores irán a sufragar en setiembre, la gran incógnita es saber por quién se inclinarán, sumado a otro 5% entre votos anulados y en blanco. Vienen semanas movidas, y en el interín, deberemos votar en las PASO nacionales. Enri deberá ajustar su ruta de comunicación para mostrar todo lo que logró gestionar, pero enfrente tendrá a una candidata que se preparó y quiere llegar a la intendencia.
En lo local, Katia Passarino logró un triunfo arrollador en la elección a concejales, consiguió 2 bancas y la tercera fue para Fedra Buseghin. De repetirse estos resultados en las elecciones generales, el oficialismo deberá resignar una banca y la mayoría en el Concejo Municipal.
En Avellaneda, no hay dudas y todo es más simple. Gonzalo Braidot se alzó con un amplio triunfo y logra que el radicalismo siga ganando allí, invariablemente desde 1983 hasta la fecha. Lo único para subrayar, son los votos de Dito González, si esto se reitera en la general, el justicialismo despojará a Unidos por Avellaneda de una banca en el concejo y volverá a tener representación legislativa.
Perdieron pero ganarán. Vía Libre.ar entrevistó a Maximiliano Pullaro, el claro ganador de estas elecciones y muy probablemente el próximo gobernador. Feliz, seguro, confiado, agradeció a Coco Báscolo y Carolina Castets. Adelantó que tendrán lugares en su hipotético futuro gabinete.
Estos resultados dejaron muchas certezas y otras elecciones que deberemos esperar hasta setiembre.
Será para alquilar balcones, no apto para cardíacos.
Les deseo una muy buena semana.
Lic. José Carlos Odasso
