Finaliza una nueva semana, que fue la antesala de las elecciones PASO a nivel país, donde quedará definido el tablero político para las generales de octubre próximo. De repente, el crimen de Morena en Lanús, una niña de solo 11 años, muerta a manos de motochorros marcó el final abrupto de las campañas de todos los sectores. Fue en lo único que se pusieron de acuerdo, después se esforzaron en transferirse responsabilidades mutuamente, cuando en realidad todos son responsables de este estado de absoluta indefensión al que nos han traído.
Nosotros no somos una isla, lamentablemente. Algún distraído podrá pensar que casos como el de Morena está muy lejos que puedan replicarse acá. No es cierto. Sábado 5 de agosto, 14,15 hs (plena siesta), calle 61 al 1962, Silvia María del Carmen Steeman, de 60 años, regresaba a su domicilio cuando fue interceptada por dos motochorros, que se desplazaban en una moto color roja. Lograron que la mujer se caiga de su bicicleta e impacte su humanidad en el piso. El único propósito fue despojarla de su cartera y finalmente se llevaron únicamente el celular de la víctima.
La víctima tiene peligro de vida. La mujer debió ser trasladada de urgencia al hospital de Reconquista e internada en terapia intensiva a raíz de las lesiones recibidas. Silvia sigue internada ahora en un sanatorio privado, su recuperación es lenta y su estado de salud continúa siendo de especial cuidado.
La seguridad es una responsabilidad social. Las imágenes fílmicas fueron decisivas en el esclarecimiento del suceso. El hecho, puede apreciarse, sucedió en calle 61 esquina Ruta 11. Se logra ver a la mujer a bordo de su bicicleta, cuando dos masculinos en una motocicleta color roja, circulan en el mismo sentido, el acompañante realiza un movimiento y saca entres sus prendas un elemento que no pudo identificarse para reducir a quien sería su víctima. Fue importante, además de la moto en cuestión, establecer que el acompañante llevaba una gorra, buzos color oscuro y pantalones de jeans. Primera lección: los videos son muy valiosos al momento de esclarecer un robo.
Allanamientos con resultados positivos. Vía Libre radio registró en directo los procedimientos ordenados por el fiscal actuante en dos domicilios de Loteo Nardelli. Marcos Nahuel “el sombra” Leiva y Brian Zanel fueron primero aprehendidos, y luego pasaron a estar detenidos. Se informó que en ambos lugares se secuestraron ropas coincidentes con las utilizadas al momento de producirse el robo.
Nuestro cronista, Silvio Batistuta, no consiguió el testimonio de ningún familiar del “Selva” Leiva, pero sí en el domicilio del otro detenido, Brian Zanel. Algo esbozó su propia madre, pero después su pareja de 16 años, admitió lo sucedido, si bien descargó la responsabilidad en un tercero en cuestión. Es que los apuntados por la policía y la justicia nunca son, es más siempre son los buenos de la historia. Segunda lección: el relato de esta mujer adolescente, esposa de uno de los detenidos, fue suficientemente elocuente. Roban para “tomar”, que seguramente no es agua y “para algo más”, muy probablemente drogarse. Esto ratifica lo que siempre sostenemos, nadie roba para comer porque en un contexto socio-económico más que difícil, existe todavía contención en materia de alimentación.
Repensar el proceso de justicia. Aquí cada uno pretende cuidar su quintita, sin ir más allá de lo necesario. Morena vuelve. Sí, como en el caso de la niña asesinada de Lanús, cada uno pretende salvar su ropa, sin importarles que nos hundamos todos. Hay excepciones, claramente, una de ellas es el juez federal de Reconquista, el Dr. Aldo Alurralde. Su accionar muestra que además del trabajo y el esfuerzo, se requiere convicción y compromiso para afrontar este maldito flagelo llamado droga.
A qué viene esto, se preguntará usted. Los dos detenidos ya tienen frondosos prontuarios policiales, y al igual que los homicidas de Lanús, estaban en libertad. Será que definitivamente como sucedió con Morena, ¿deben matar a alguien para ir presos? Tercera lección: el sistema actual es absolutamente garantista, donde todos los derechos son para los victimarios y sin reparar en los daños propinados a sus víctimas. Preguntamos; ¿cuánto tiempo podrán estar Leiva y Zanel privados de su libertad? Acertó, pensamos exactamente lo mismo. Así, nada nuevo ni bueno podemos llegar a esperar, por más optimistas que deseemos ser.
Hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes, así define Albert Einsten a la locura.
Les deseo una buena semana.
