Estimado Presidente Electo:
Felicitaciones, en primer lugar, por el triunfo conseguido en el balotaje. Seguramente usted confiaba en que podía ganar, pero sabia que la tarea no era sencilla. No es fácil desalojar del gobierno al peronismo, o lo que queda de él, porque si algo no le falta es voluntad de poder. La contundencia del resultado final sorprendió a propios y extraños, no me diga que a usted no le originó algún cosquilleo, de sorpresa o al menos de satisfacción.
Estimado Presidente, recuerde que usted ganó, porque supo ser el catalizador de la bronca de mucha gente, que pese a lo que sostengan todavía quienes están en el gobierno, se siguen empobreciendo. La pobreza y la indigencia crecen, la inflación abismal hace estragos. El plan platita no alcanzó para mantener a flote un barco que se viene hundiendo desde hace tiempo. Es muy simple, y usted como economista de esto sabe y parece tenerlo muy claro, cuando se gasta más de lo que ingresa, como sucede en cada familia, entramos en problemas.
Estimado Presidente, usted dijo en campaña y lo reitera ahora, que terminará con el déficit fiscal, es decir con gastar más de los que se puede. Y dice también que esta vez, el ajuste no lo pagará la gente. Deseo fervientemente que logre cumplir con este compromiso; de ser así, no solo será el primer presidente libertario de la historia, sino también el primero que no hará pagar el ajuste a la gente de a pie.
Estimado Presidente, usted tuvo la formidable virtud de movilizar y devolver la fe en el país, a la inmensa mayoría de los jóvenes. Supo devolverle la esperanza en este país maravilloso. Los ilusiona saber que su futuro está acá y ya no en la puerta de salida de Ezeiza. Por favor, esfuércese al máximo, no claudique por ningún motivo y devuélvales la pasión, que logren volver a confiar, como lo hicieron ahora con usted, que también confíen en el país y sus gobernantes.
Estimado Presidente, no se las crea nunca. Siga siendo aquel tipo simple y sencillo que entrevistamos desde hace 5 años a esta parte. No cambie, por favor. No se deje encandilar por las luces del poder, ni por algunas propuestas muy tentadoras que seguramente habrá de recibir, cuando es mucho más difícil decir no que sí. Muéstrenos a los argentinos que no todos los hombres tienen su precio, en esto también no sea uno más del montón.
Estimado Presidente, sepa que el poder es cada vez más efímero. Todo es muy rápido, tanto que usted con 2 años en la función política ya fue electo presidente. El poder no es eterno, no es para toda la vida. Sepa que usted es el mandatario de un mandato, que le otorgó la mayoría del pueblo argentino este domingo 19. Hónrelo, por favor, y demuéstrele a los que lo votaron que estaban en lo correcto, piense también en los que eligieron la otra opción, piense y gobierne para todos los hombre y mujeres de este maravilloso país.
Estimado Javier, permítame que lo llame así sobre el final, sabemos que vienen tiempos duros, que los cambios generan siempre resistencias, que habrá muchos que perderán privilegios. Un solo pedido personal, pero que es un deseo inmensamente generalizado, póngale el alma, pasión y corazón para no volver a defraudar a este pueblo, para que definitivamente recuperemos y para siempre el valor del trabajo, del esfuerzo, del compromiso, que volvamos a ilusionarnos, a vivir con esperanzas y téngalo siempre presente: Con valores, tenemos futuro.
Respetuosamente, le envío un cordial saludo.
Lic. José Carlos Odasso