En la historia de nuestra ciudad se destacaron numerosos carpinteros, aquí vamos a referirnos a dos de ellos:
Natalio Corti e hijos
Italiano oriundo de Cormons, vino a nuestro país en el año 1878 con su esposa Juana Marceu y sus hijos Valentín, Andrés, Antonio, Catalina y Egidio.
Natalio era herrero y carpintero de oficio. En Buenos Aires se embarcaron con destino a Goya en un buque mixto que les trajo también las herramientas. De Goya hasta aquí viajaron en una chata corral ganadera. Ya ubicados en Reconquista instalaron una fábrica de carruajes y una tornería. Corti adquirió dos manzanas. Una circundada por las calles López, Rivadavia, 9 de Julio y 25 de Mayo. La otra comprendía los solares 421, 422, 423 y 424 (Plano Catastral de 1906).
En la primera edificó la casa de familia, luego levantó los galpones en diferentes sitios de su propiedad donde se instalaron las máquinas.
Los vehículos que se construían eran de varios tipos: volantas, carritos tiroleses y jardineras. También realizaban trabajos de tornería y carpintería de obra.
Natalio Corti regenteó la fábrica hasta 1895 en que se retiró continuando la actividad sus hijos varones.
Félix Visintini
La vida y obra de este inmigrante italiano estuvo ligada a la familia de Francisco Contepomi. De oficio carpintero, ebanista y tornero, fue uno de los 183 artesanos que integraron la agrupación de 655 pobladores que fundaron la Colonia Florencia en 1883. Al año siguiente se trasladó a Reconquista.
Nuestro vecino memorioso, don Julio Manuel Lupis decía_
Aquí se estaba construyendo el templo católico a cargo de Fray Antonio Rossi. Don Félix y los hermanos Andrés y Valentín Corti tuvieron a su cargo toda la artesanía empleada en tal obra: púlpito, bancos, puertas, reclinatorios, barandilla del comulgatorio, armarios, puertas, ventanas y confesionarios. Las manos de los Corti hacían maravillas en el torno.
Félix Visintini contrajo matrimonio con María (Mariuta) Contepomi, hija de Francisco Contepomi y María Cicuta Fiovaron.
Su primer taller, el más antiguo de Reconquista, comenzó a funcionar en 1885 frente a calle San Martín esquina General López, propiedad de la familia Contepomi, allí estaba su casa de familia. (actualmente casa Municipal). Luego Félix se trasladó a la manzana circundada por las calles: Obligado, Belgrano, Iriondo y Habegger donde funcionaba el almacén de campaña de su suegro don Francisco Contepomi.
Allí continuó sus trabajos en carpintería de obra, aserradero, construcción de galpones, puertas, ventanas y muebles.
Dos breves historias de hombres trabajadores que con sus esfuerzos contribuyeron a la construcción de la ciudad que amamos.
Son un anticipo de mi nuevo libro: “DE FORTIN MILITAR A CIUDAD INTELIGENTE 1872 – 2022”, próximo a salir de imprenta. El mismo trata de las empresas industriales y comerciales que se desarrollaron en Reconquista desde su fundación.
Se lo presentará en la próxima Feria del Libro a realizarse en el mes de junio. Los estaré esperando.
Mirta Vacou