“Venimos en representación de nuestro Presidente, de nuestro Gobierno, pero sobre todo del pueblo argentino” aseguró la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, durante el acto de entrega de 1 millón de vacunas AstraZeneca contra la COVID-19 que el Gobierno Nacional donó a Bolivia en el marco de las políticas de integración regional que promueve nuestro país y como parte de la solidaridad entre ambas naciones.
“Con esta donación de vacunas estamos trayendo esperanza, salud y vida”, remarcó la jefa de la cartera sanitaria nacional, quien destacó además que se trata de la mayor donación de dosis entre países de Sudamérica y la primera vez que una delegación nacional, que incluyó también a la titular de la Comisión de Cascos Blancos, Sabina Frederic, acompaña la entrega de vacunas.
A partir del trabajo conjunto entre el Ministerio de Salud, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, a cargo de Santiago Cafiero, y la Comisión Cascos Blancos, la Argentina se ha puesto a la vanguardia regional y ya ha donado no solo 3.270.000 dosis de vacunas a distintos países del mundo, sino que también brinda cooperación técnica y comparte experiencias sobre estrategias de vacunación.
Durante su visita, la ministra Vizzotti fue recibida por el presidente Luis Arce y mantuvo reuniones técnicas en las que se abordaron temas como la vacunación contra el Sars-CoV-2 en la población menor de 18 años, la confianza en las vacunas, y se compartieron los resultados de los estudios realizados por Argentina sobre vacunación con esquemas heterólogos. También participó de un encuentro con los jefes del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) de los nueve departamentos de Bolivia.
“Hasta que todos los países y sus ciudadanos accedan a la vacunación, recién ahí vamos a poder pensar en dar vuelta la página de la pandemia”, explicó Vizzotti, quien señaló que América Latina ha sido uno de los continentes en que mayor impacto tuvo la COVID-19, y junto con África, quienes más han sufrido también el acceso inequitativo a las vacunas. “Esto ha sido el punto de partida de reuniones y mesas de trabajo dentro del Mercosur ampliado para fortalecer las capacidades de producción a nivel regional y poder ser parte de investigaciones, desarrollos que favorezcan el acceso de estos insumos ahora, a mediano plazo, y en futuras situaciones de emergencia”.
“En nuestra región la población confía en las vacunas y las valora. Por eso tenemos que seguir trabajando en conjunto para avanzar en las campañas de vacunación”, afirmó la ministra, quien agradeció al gobierno de Bolivia por su predisposición para la concreción de la donación y la hospitalidad. “Se nota una hermandad y un lazo muy profundo entre ambos países, y esperamos sinceramente que este avión y estas vacunas lo profundicen aún mucho más”, cerró.
Por su parte, el ministro de Salud y Deportes de Bolivia, Jeyson Marcos Auza Pinto, agradeció la colaboración inmediata y las gestiones realizadas por el Gobierno argentino para lograr esta donación de 1 millón de dosis de vacunas contra la COVID-19. “En este mismo avión donde alguna vez se ha trasladado armamento para reprimir al pueblo boliviano, hoy se están trasladando vacunas. Donde antes se intentaba transportar mecanismos de disuasión para el pueblo, hoy se traslada esperanza y vida para nuestro pueblo”, manifestó.
A su vez, Auza Pinto destacó el compromiso de la Argentina con la salud latinoamericana, que se ve reflejado no solamente en la donación de vacunas, sino también en el intercambio solidario de estudios técnicos experiencias de gestión contra la COVID-19. “Los problemas globales, requieren acciones y esfuerzos globales”, subrayó.
En tanto, el embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro coincidió también que “hay una diferencia notable entre un gobierno que hace dos años apostaba a la muerte, al dolor, a la desunión de los pueblos hermanos, y de un gobierno como el de Alberto Fernández que hoy está enviando ayuda humanitaria que va a servir para paliar una necesidad que todos tenemos”. Y aseguró que “un conflicto regional hay que solucionarlo regionalmente, por eso, hoy Argentina ayuda en este proceso a Bolivia”.
En ese sentido, el embajador señaló que “este hecho trascendente sirve para demostrar que hay gobiernos que seguimos pensando en la Patria Grande, que doscientos años después de que nuestros héroes independentistas lucharon y pelearon por la Patria Grande, hoy hay presidentes como Luis Arce y Alberto Fernández que tienen los mismos principios, las mismas banderas y las mismas ideas”.
“Valoramos enormemente este gesto de donarnos este millón de vacunas Astrazeneca, es un gesto de solidaridad de pueblos y gobiernos hermanos que lo sentimos en el corazón”, expresó el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Rogelio Mayta. Al tiempo que destacó que “la donación de hoy es un gesto por la vida, por la salud. Nos trajeron esperanza y futuro, por eso los bolivianos les estrechamos la mano a la distancia”.
Mayta también puso en valor que “esta vacuna Astrazeneca, si bien tiene patente europea, es de manufactura latinoamericana porque fue hecha en Argentina”. Y remarcó que “ese es el reto que tenemos pendiente para el futuro como Latinoamérica, consolidar nuestras capacidades para desarrollar este tipo de vacunas. Digo consolidar porque no es que no tengamos iniciativas, los proyectos están en desarrollo y nos falta un poco para concretarlos”.
La donación es el resultado de un trabajo conjunto entre Argentina y Bolivia para asegurar la llegada rápida y segura de las dosis, brindar mayores recursos a la campaña de vacunación en el país vecino y compartir las experiencias entre equipos técnicos sobre las estrategias de vacunación, la combinación de vacunas y los primeros resultados de efectividad.
También participaron del acto en representación del gobierno argentino la titular de Cascos Blancos, Sabina Frederic; el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Juan Manuel Castelli; la directora de Relaciones Internacionales, Carla Moretti; y el coordinador del equipo de logística, Juan Pablo Saule.
Por parte de Bolivia estuvieron presente el viceministro de Comercio Exterior e Integración de Bolivia, Benjamín Blanco; el embajador de Bolivia en Argentina, Ramiro Tapia Sainz; los viceministros de Salud, Álvaro Terrazas, Alejandra Hidalgo y María René Castro; y los responsables del Programa Ampliado de Inmunización (PAI).