Este martes 10 de junio de 2025 entrevistamos en nuestro programa radial al Dr. Santiago Dalla Fontana Presidente de la Cámara de Apelación en lo Civil, Laboral y Comercial de Reconquista para consultarlo sobre la falta de jueces en los distintos juzgados de la ciudad. “Hace varios años tenemos faltantes jueces aquí en Reconquista, en la ciudad de Reconquista, concretamente en el juzgado de familia, en el juzgado laboral y en el juzgado civil y comercial de la primera nominación“, describió el magistrado.
Habló de la sensibilidad que representa el juzgado de familia, “porque es el único juzgado de la ciudad de Reconquista con competencia en familia, que tiene un ingreso de aproximadamente 2.000 causas por año, hasta lo que yo he podido revisar en las últimas inspecciones, y de las cuales aproximadamente el 35% son causas de violencia, de exclusión o de restricción de acercamiento por violencia que requiere una solución urgente para personas vulnerables“, lamentó.
Juzgado de familia
En cuanto a dicho juzgado recordó que la magistrada que era titular fue destituida, “está siendo suplido dos veces por semana que viene el juez de familia de la ciudad de Vera“, remarcó. Señaló que todo esto es insuficiente para prestar un buen servicio de justicia, “algo similar sucede con el juzgado laboral de esta ciudad que también es el único con competencia laboral, por lo tanto no hay otro a donde acudir, y está siendo suplido también por la jueza de Vera“, comentó.
Añadió con respecto a este tema que se habría hecho un concurso para el el juzgado laboral, “solamente quedaría por cumplir los pasos legales de que el gobernador elija uno de los candidatos o candidata que ha aprobado y la envíe a la legislatura para su aprobación y que empiece a desempeñarse”, se esperanzó. En tal sentido dijo que la faltante de magistrado hace que la situación sea grave, “es grave para la gente porque el servicio de justicia es un servicio que es indelegable por parte del Estado que lo tiene que prestar el Estado y máxime con las personas vulnerables porque la gente las empresas que tienen grandes empresas muchas veces acuden a servicios de arbitraje que se pagan y demás“, sumó.
Rol del gobierno
Con respecto a la situación de faltante de jueces recordó que él mismo realizó gestiones, “tengo un cierto rol de gobierno y tengo que coordinar y plantear las cuestiones administrativas con mis superiores que son los de la Corte Suprema entonces yo estas necesidades constantemente las planteo lo que pasa es que hay cosas que dependen de la Corte y otras que dependen del Poder Ejecutivo“, remarcó. Reveló que tiene diálogo con personas del Poder Ejecutivo, “y hablo concretamente con el Consejo de la Magistratura cuando puedo plantearlo las necesidades de cobertura y también lo hablo“, fundamentó.
Destacó que también es un rol del Colegio de Abogados, “tiene otro rol que es representar justamente a los particulares y también lo he hablado con su presidente, con el doctor Bacareza, muchas veces estamos en la misma sintonía, en el planteo de la necesidad“, añadió. No obstante manifestó que entiende la cuestión de los recursos públicos que son escasos, “y que hay que destinarlos en los lugares donde se necesitan“, señaló.
Soluciones
“Yo creo que la cuestión es solucionable y que depende y que se puede, en lo inmediato se pueden resolver estas cuestiones. con respecto al juzgado de familia concretamente que no se llama a concurso tengo entendido de que hay un recurso pendiente de quien fuera la jueza y por eso no se llama a concurso“, agregó. Analizó que hay un hueco que está repercutiendo muy mal en la sociedad. “Y tratar de definir esa presentación que se hizo. Sí, por supuesto, yo creo que sí, el recurso que presentó la jueza también, para mí eso sería lo ideal, digamos, se resuelve lo antes posible para saber si ese puesto, ese cargo va a quedar vacante o no”, sostuvo el funcionario judicial.
Finalmente el Dr. Santiago Dalla Fontana dijo que siempre tiene una forma positiva de ver los problemas y de encarar los problemas, “así que creo que la solución hay que buscarla y aplicarla. Lo peor es la indefinición”, concluyó.
