El hecho sucedió en la madrugada del 23 de febrero en San Lorenzo, Santa Fe. Una familia de apellido Grilla se da cuenta que dos personas les estaban robando. Retienen a uno de los ladrones, lo atan de pies y manos y lo golpean salvajemente, de manera tal que le generan trauma de cráneo, cortes con una tenaza en una oreja y había signos de estrangulación. Estuvieron así unas tres horas.
Más tarde, lo trasladan en una camioneta para que confiese dónde estaba el televisor que les faltaba. Simultáneamente, le arrojaban agua fría para que no perdiera el conocimiento. Cuando encontraron el aparato electrónico, el padre se violenta con otra persona y vuelven con el ladrón a su casa.
La policía interviene debido a una denuncia de una gresca en la vía pública. Detienen a todos los involucrados y quedan en prisión. Las caratulas son: para la familia, privación ilegítima de libertad agravada por haber sido cometida con violencia; para los ladrones, tentativa de hurto.
Los delincuentes son liberados unos días después porque no tienen antecedentes penales. Pero los Grilla estarán presos durante 30 días, según disposición del juez Eugenio Romanini. El 8 de abril serían liberados.
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