Rodríguez explicó que están trabajando en la causa debido a la preocupación de los vecinos. “Había una gran preocupación por la cantidad de cables, que son costosos y no se reponen fácilmente y porque han dejado barrios enteros sin luz e inseguros”, sostuvo.
Narró cómo se hará el proceso. En primera instancia, se planificó una estrategia de búsqueda para conocer a quiénes se apoderan de los cables y ya prever el paso siguiente, que es el de la comercialización.
De esta manera, se hicieron 9 allanamientos en ambas ciudades. 7 de ellos, que fueron en chatarrerías (5 en Reconquista y 2 en Avellaneda); se encontró 1,5 toneladas del material. “La lucha contra el flagelo tuvo como resultado ayer la obtención del material”, dijo el fiscal.
Además, cabe destacar que no hay detenidos, sí aprehendidos. “El código nos permite la prisión preventiva, que es para no entorpecer la investigación, pero en este caso se secuestró el material y es prueba suficiente para avanzar en la investigación, la detención no prosperaría”, explicó el Dr. Rodríguez.
“La investigación está en su pleno apogeo -siguió el fiscal-. Se sigue trabajando. La idea es frenar la ola de robos y no permitir la comercialización del material”, cerró.
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