En la mañana del martes, el corresponsal de Vía Libre registró una situación sobre el uso de los espacios públicos en el entorno del Hospital Central de Reconquista.
El establecimiento de salud más importante del norte provincial cuenta con dos dársenas azules, destinadas a personas con discapacidad: una cercana al acceso norte y otra al acceso sur. Sin embargo, en este último sector se repite un cuadro: la acumulación de motos excede el espacio asignado y muchos motociclistas deciden estacionar directamente en el área reservada, ocupando lugares que deberían garantizar un acceso seguro y rápido para personas con movilidad reducida.
Parece no es un hecho aislado: una captura de Google Street View de mayo de 2024 muestra exactamente el mismo problema. Allí se observa del lado sur una dársena de motos, la azul e incluso la vereda repleta de motos, mientras que la dársena para motos del lado norte aparece vacía. En otra con fecha en septiembre de 2022, la situación es la misma, pero con la dársena para motos norte también repleta.
Allí, nace la pregunta de si esto ¿es desconocimiento de la señalización, desinterés por parte de los motociclistas hacia quien se perjudica o un error de diseño que no supo prever la saturación diaria?
Imagen de Google Street View
La Ley
La ley n.° 22431, “Sistema Integral de los Discapacitados”, dice:
Inciso d) Estacionamientos: tendrán zonas reservadas y señalizadas para vehículos que transporten personas con movilidad reducida, cercanas a los accesos peatonales.
