Después de varios días de intensas temperaturas y una prolongada espera, finalmente llegó la tan ansiada lluvia. El pronóstico, que había generado gran expectativa entre los habitantes, se cumplió este domingo en las primeras horas de la tarde. Tras una larga sequía y sin lluvias significativas, la naturaleza nos regaló una jornada de alivio.
De acuerdo con los registros oficiales obtenidos en la sede del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, la precipitación alcanzó los 45 mm, lo que representa una cantidad considerable de agua para la región. Esta lluvia tan esperada no solo alivió el calor extremo de los días anteriores, sino que también fue un respiro para la agricultura y los campos que habían sufrido las consecuencias de la falta de precipitaciones.