Este jueves 15 de mayo de 2025 entrevistamos en nuestro programa radial al profesor Aldo Sotelo para consultarlo sobre la historia de vida que escribió de Enzo Mario Vacou. Dijo que entendía que había fallecido un símbolo del fútbol local, “por la trayectoria sobre todo, y el tipo de juego que hacía. Porque él, siendo un defensor marcador central, lo pasaba a él y te quedaba con el arquero enfrente“, describió.
Y yo que jugué al lado de él, nunca lo he visto apelar al juego brusco para parar un delantero.
“Siempre jugó muy limpio”, insistió. Añadió que la familia Vacou fue fundadora de su querido Talleres, “fueron los que pusieron el empuje en esos años, en la década del 50. Aunque Talleres, digamos, nace como un equipo de barrio, que se llamaba Rancho Alegre, que tenía su sede social, entre comillas, en el bar El Palenque“, sumó a su explicación.
Mencionó que estos equipos jugaban los torneos rurales, “y cuando se deciden a pasar a jugar a la liga, porque la liga que quería crear el campeonato de ascenso, convoca a una reunión a los clubes, a esos equipos, que no eran clubes, eran equipos de fútbol“, consideró el docente.
Dijo que se decidió que Rancho Alegre participe en el campeonato de ascenso, “que se inicia en el año 53, y medio como que no les gustó el nombre que tenían para jugar en la liga. Entonces, ahí buscan un nombre y surge el nombre Talleres“, fundamentó.
Talleres participa por primera vez en el campeonato de ascenso en el año 53.
“El Enzo jugó en Talleres toda su vida”, contó orgulloso. En cuanto a la personalidad de Enzo Mario Vacou dijo que formó parte de una generación de personas que se involucraban en el trabajo, “en las instituciones en esa época“, subrayó.
“Enzo junto con compañeros de trabajo, son los que colocan las torres de iluminación ahí en la cancha de Talleres“, relató. Sostuvo que Enzo Vacou era un jugador que no solo iba los domingos a la cancha, “a jugar un partido, sino que además todo lo que ellos podían hacer por el club, ahorrarse mano de obra, lo hacían“, concluyó.