El Centro San Oscar Romero de Reconquista está dando un nuevo pase hacia adelante en su camino de transformación y esperanza a partir de una capacitación en panificación, con el objetivo de instalar una futura panadería en sus instalaciones. Este proyecto está impulsado por Cáritas Nacional y los Hogares de Cristo, y tiene como propósito generar una unidad productiva que integre a personas en proceso de rehabilitación y mujeres de barrios vulnerables.
Lucrecia, coordinadora del proyecto en ausencia de Miguel Merlo, explicó: “Estamos contentos empezando el trabajo con la panificadora, que es un sueño. Venimos trabajando con los chicos y chicas del Romero, y este proyecto nos permite capacitarlos para que lleven adelante el emprendimiento”. Tal como informó la mujer, el programa incluye formación para los participantes y tiene una dimensión espiritual que se traduce en acciones concretas, como este taller.
José, otro de los responsables, expresó su entusiasmo: “Estamos acá con este emprendimiento, algo que ya se está haciendo realidad. Agradecemos a los Hogares de Cristo por ayudarnos a concretar este proyecto. Aquí hay ganas, entusiasmo y amor, y eso hace que sea el lugar indicado para enfocarnos”.
El proyecto no solo busca la capacitación de las personas involucradas, sino también ofrecer productos panificados a precios populares en los barrios más necesitados. “La intención es traer el aprendizaje de Buenos Aires, donde ya tenemos varias panificadoras en funcionamiento, y replicarlo acá”, explicó José, quien destacó la importancia de brindar contención y esperanza a quienes más lo necesitan.
Facundo, uno de los integrantes del equipo, reflexionó sobre el impacto de este tipo de iniciativas: “Cuando alguien te invita un mate, te da ropa o simplemente te escucha, ya te cambia. Es amor, contención y familia lo que marca la diferencia. Eso permite que las personas encuentren otra salida, otro camino”.
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