Una familia de Reconquista atraviesa un verdadero calvario tras denunciar la usurpación de una vivienda en Ituzaingó 1181, junto al Club Pilagá, donde aseguran sufrir constantes hechos de violencia y provocación. Pese a haber realizado múltiples presentaciones, aseguran que el caso no avanza y que las autoridades judiciales no dan respuestas.
Silvina Saucedo, una de las propietarias, había relatado semanas atrás que la inquilina dejó de pagar el alquiler hace casi un año y se niega a abandonar la casa. Contó que intentaron resolver la situación de manera pacífica. Sin embargo, la situación derivó en amenazas, agresiones y daños: “Intentó prender fuego la casa. Luego la cascoteó, rompió vidrios y cortó la luz“, había denunciado.
Su madre, Isabel Maglione, explicó ahora que se presentó varias veces en la comisaría sin obtener respuestas concretas, por lo que recurrió nuevamente a la prensa. “Es la única manera de hacerse escuchar” Relató que fue a la Comisaría I y pidió hablar con el fiscal regional, pero no la atendió, y que en las secciones de multiagencia y recepción a la víctima le comentaron que la causa no avanzó a fiscalía “porque no era tan grave, porque no había hechos.”
Hoy ambas fueron nuevamente citadas a declarar. “Vinimos a hacer lo mismo que estamos haciendo desde el 23 de septiembre. Nos hicieron otra entrevista para que contemos todo de nuevo y entreguemos pruebas. Nos hubiesen pedido las pruebas la vez pasada”, cuestionó Isabel, notablemente frustrada.
Las mujeres aseguraron que la situación afecta la vida diaria de toda la familia. Colocaron cámaras de seguridad por miedo y afirmaron que el nieto de Isabel perdió su trabajo a raíz del conflicto. Mientras tanto, el proceso judicial sigue su curso, pero sin avances concretos. La causa ya tiene juez y fiscal asignados.
Escuchá la entrevista completa:
