Durante esta semana, en Vía Libre tuvimos la oportunidad de conocer y escuchar el inspirador testimonio de vida de Hortensia Domínguez Fernández, una vecina de Malabrigo de 104 años de edad, quien nos compartió con nuestro programa radial su emotiva historia.
Nacida en España, Hortensia llegó a la Argentina cuando era apenas una niña de 9 años, y desde entonces fue testigo de muchos cambios históricos. “Me trajeron en barco”, recuerda Hortensia sobre su llegada al país con solo nueve años. El viaje, aunque difícil de recordar en su totalidad, evoca memorias de su familia y el hogar que dejó atrás en el Viejo Continente.
“Me acuerdo de la casa que teníamos y mis hermanos. Después, cuando llegué a la Argentina, me esperaba una tía que no tenía hijos”, nos comentó Hortensia.
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SUS PRIMEROS AÑOS EN ARGENTINA:
La llegada al país significó un cambio importante para Hortensia, quien inicialmente se instaló en Buenos Aires junto a sus tíos, dueños de un comercio. “Me mandaron a la escuela, porque yo no tenía educación. Fui a una escuela de monjas por dos años”, relata. Seguidamente, empezó a colaborar en el negocio familiar, donde aprendió a manejar la balanza y la máquina de cortar fiambre, mientras su tía se encargaba de la cocina para los pensionistas. “Fue una linda etapa de mi vida, me gustaba ayudar”, menciona con una sonrisa.
A continuación, el destino la llevó a Santa Fe, donde formó su propia familia. “Me casé, mi esposo era bueno”, recuerda con cariño. En aquella época nacieron sus dos hijas, una de las cuales vive actualmente en Buenos Aires y la otra es Aida Ines Villalba, con quien vive hace ya varios años en un pintoresco hogar de Malabrigo.
UN DÍA EN LA VIDA DE HORTENSIA:
Sobre su vida diaria en Malabrigo, Hortensia comparte: “Me levanto a las 8 de la mañana, tomo un té o unos mates y después almuerzo. Hago una siestita porque hace mucho calor”, dice riendo. A pesar de su avanzada edad, Hortensia mantiene una rutina activa y disfruta de las pequeñas cosas. Comentó que, cuando su cuerpo lo permite y se da la oportunidad, le gusta ir al campo:“Mi yerno me lleva al campo a veces, me gusta salir”.
Al hablar de sus 104 años de vida, Hortensia reflexiona sobre lo más significativo que ha vivido: “Ay, me pasaron tantas cosas… pero lo más lindo fue la familia. Mis nietas se portaron muy bien conmigo”.
Con 104 años, Hortensia Domínguez Fernández es un ejemplo de resiliencia, amor y nostalgia. Más de un siglo de vida que comenzó cruzando el océano Atlántico en barco y que ha sido vivida con valentía y dedicación.
Desde Vía Libre, agradecemos profundamente a Hortensia por abrirnos las puertas de su vida y brindarnos este testimonio tan emotivo.
Escuchá acá la entrevista completa:
