Rubén Aguirre, bombero voluntario, fue quien halló el cuerpo del pequeño Agustín Ovando durante la intensa búsqueda que movilizó a toda la región.
En diálogo con Vía Libre, Aguirre declaró que colaboraba en la búsqueda junto al cuerpo de bomberos, y que ese mediodía del viernes se había sumado a la embarcación particular de Ricardo Gasparutti y Luciano Bruguera. Aunque la mayoría de las lanchas patrullaban río abajo de Puerto Reconquista, Aguirre tuvo el presentimiento de que debían buscar río arriba.
“Llegamos a la punta de la isla donde está la casilla de Sitram, ahí decidimos ir al medio porque pensábamos que con el movimiento de lanchas los cuerpos podían salir. El destino se dio para que divise un bulto rojo“, relató. Aquello era la campera que Agustín vestía.
Pese a las conocidas dificultades de señal telefónica logró contactar a sus superiores, y mediante un silvato a una embarcación de Prefectura, que se acercó al lugar para alzar y trasladar el cuerpo. Según indicó Aguirre, el hallazgo se produjo a no más de 1900 metros del yate de Pablo, revisado en el GPS de la embarcación.
Tras encontrar al pequeño, ellos continuaron con la búsqueda de Pablo Ovando, esperanzados en poder hallarlo cerca.