El jefe local de la Policía de Investigaciones (PDI), César Moreyra, se refirió este lunes al asesinato del remisero Juan Carlos Martínez y a la reciente detención de Joaquín Carrizo, principal sospechoso del crimen.
Carrizo, quien había sido detenido en múltiples ocasiones, se encontraba en libertad al momento del hecho. Consultado sobre esta situación, Moreyra prefirió no opinar, aunque sí lo describió como una persona con “antecedentes violentos, que ha tenido causas, procesos y condenas”. “Si tenés una persona condenada por hechos violentos, reiterativa… ¿ante quién estamos?”, expresó. Además, mencionó que conoce a Carrizo desde que tenía unos 12 años, cuando ya “andaba haciendo de las suyas” en barrio Cooperación de Avellaneda.
Sobre el crimen, Moreyra fue contundente: “Es un hecho de robo que terminó de la manera más desgraciada”. Aseguró que el agresor se llevó dinero y un teléfono celular de la víctima, y no dejó dudas sobre la motivación del hecho.
El titular de la PDI reconoció que los homicidios “nunca son fáciles” de investigar, y menos aún bajo el nuevo sistema procesal, que impone tiempos estrictos: “Jugamos contrarreloj. Las pruebas hay que tenerlas, buscarlas y presentarlas. Cuando vean en la audiencia imputativa lo que hemos logrado reconstruir se van a sorprender, y también con las actitudes de esta persona”, adelantó.
También destacó el trabajo del personal policial que, según explicó, trabajó intensamente hasta altas horas de la madrugada para reunir pruebas que permitan dar rápidamente con el presunto autor del crimen. “Una vez que comenzamos a trabajar en el hecho y a encontrar elementos que van a ser irrefutables, no tuvimos dudas de la persona que estábamos sindicando”, afirmó.
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