Contar con un museo que resguardara el valor histórico y sentimental de objetos que fueron testigos de la historia de la ciudad, fue siempre el sueño de esta comunidad. Si bien se realizaron algunos intentos con anterioridad, el Museo de la Ciudad nació el sábado 23 de noviembre de 1991, durante un acto con el cual la Dirección Municipal de Cultura cerraba sus actividades del ciclo.
Finalizada la primera parte del programa, autoridades y público se trasladaron al primer piso del Centro Cultural Municipal donde se procedió al corte simbólico de las cintas inaugurales del museo a cargo del Intendente Municipal de Reconquista Dr. Carlos Fabrissin y el Hno. Rogelio Scortegagna quien a su vez bendijo las instalaciones.
En el Museo de la ciudad se pueden apreciar distintos elementos que pertenecieron a los inmigrantes y a todos aquellos que, a través del tiempo fueron forjando la historia de la ciudad, además de gran cantidad de objetos, imágenes, libros y documentos del Templo Parroquial.
Con todo ello se conformaron dos entes que momentáneamente funcionaron juntos: el Museo Histórico Municipal de la Ciudad y el Museo Histórico Sacro Municipalidad de Avellaneda.
En virtud de la gran cantidad de piezas donadas o prestadas por familias de la comunidad, el espacio pronto quedó demasiado chico. Eso llevó a autoridades municipales a disponer su traslado a las dependencias de planta baja que fueron preparadas y adaptadas para ese fin.
La inauguración oficial de esta nueva etapa del Museo Histórico Sacro, se realizó durante el acto de clausura del primer ciclo de actividades del Centro Cultural, el sábado 1 de julio de 1995, presidido por el Intendente Municipal, Sr. Orfilio Eliseo Marcón y la Asesora Municipal de Cultura Sra. Miriam Amalia Nardelli de Stechina. En esta oportunidad, se le impuso el nombre de “Hno. Rogelio Scortegagna” en homenaje al conocido religioso que hizo mucho para que el museo fuera una realidad. En este sentido, el Decreto N° 2.572, del 1° de julio de 1995, expresa entre otros considerandos “que el Hno. Rogelio, en forma permanente protegió y donó el material Sacro que hoy forma parte de este Museo que es un orgullo para la comunidad de Avellaneda, que su figura merece destacarse en el ámbito cultural como reconocimiento, no sólo por su compromiso concreto con este Museo por el que tenía un entusiasmo casi juvenil, sino por su amplia y profunda tarea desarrollada en la educación de tantos niños de esta comunidad, que su persona, a lo largo de 50 años de vida en Avellaneda fue signo de unidad de entrega silenciosas y de cómo su consagración a Dios se concretó en obras que favorecieron a los hombres, a quienes consideró sus hermanos”.
Por ello el Artículo Primero del documento dice: “Dispónese que el Museo Histórico-Sacro de la ciudad de Avellaneda se denomine a partir de la fecha “MUSEO HISTÓRICO SACRO HNO. ROGELIO SCORTEGAGNA”.
En la noche del jueves 14 de enero de 2016, se realizó el acto de inauguración oficial de “El Almacén”, una nueva sala, la tercera, del Museo. El mismo intenta recrear los viejos almacenes de Avellaneda, lugar de encuentro de nuestros abuelos, y mantener vivas las tradiciones de nuestro pasado para enseñar a las futuras generaciones dónde pasaban parte de su tiempo los nonos.
POR VÍCTOR BRAIDOT- EXTRACTO DEL LIBRO “AVELLANEDA EN LE TIEMPO”. SEGUNDA EDICIÓN , TOMO II.