Un grupo de empleados de Vicentin SAIC envió una carta a los jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, solicitando su intervención en la causa judicial de la empresa.
En diálogo con este medio, José “Cacho” Gianneschi, uno de los firmantes, aseguró que esta es “la última instancia” que les queda para “tratar de homologar la causa, de que intervenga la Corte Suprema, dados los vericuetos que se han dado y que no hay salida”. Y agregó: “Ya se agotaron todas las instancias, estamos cobrando los sueldos en cuotas“.
Gianneschi sostuvo que si la homologación hubiese prosperado en tiempo y forma, los salarios no estarían fraccionados. Además, afirmó que la planta de Avellaneda hubiese seguido funcionando de haberse homologado la causa, contradiciendo los argumentos del juez Fabián Lorenzini. A su vez, quien se expresa en representación de todos los firmantes, apuntó a Lorenzini como el mayor responsable de esta agonía, por encima de los jueces de la Corte Suprema.
Por otro lado, cuestionó la capacidad de los interventores para conducir la empresa y agradeció el acompañamiento del ministro provincial Roald “Coco” Báscolo, aunque consideró que no se debería haber llegado al punto de requerir una intervención estatal.
Por último, lanzó una advertencia que resume la urgencia del reclamo: “Posiblemente la crisis llegue antes que el crowndown. Hay un problema: la deuda posconcursal está aumentando mucho. Eso va a generar otro estrés financiero. ¿Cómo salimos de esa deuda? En noviembre se vencen los fasones y tenemos esta deuda. Apelamos a la Corte Suprema. Nosotros teníamos que ir a la homologación. Con la homologación nada hubiese pasado y el 50% de los acreedores habría cobrado el 100% de la deuda hace tres años“.
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