Sin dudas, la semana que concluyó, lo más importante fue la destitución por unanimidad de ambas cámaras de la legislatura provincial del Fiscal Aldo Gerosa. Fueron 47 diputados y 15 senadores que votaron en idéntico sentido. No es fácil encontrar que en un fiscal sea desalojado de su función de esta manera tan contundente. La magnitud de la votación habla por sí sola, no hubo confabulación política en su contra, ni comunicadores ensobrados, ni tampoco estudios jurídicos encumbrados. Gerosa se echó solo. Para mejor decir, fue su propia ineptitud la que lo despojó de una función para la que a todas luces no logró calificar.
Cabe recordar que el fiscal ahora destituido ya fue pasible de otra sanción, por cuanto había sido suspendido por 6 meses en 2024. Gerosa era titular de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Sexual y Familiar de Reconquista. La miembro acusadora de la Comisión de Acuerdos dijo oportunamente en Vía libre Radio y lo reiteró en esta sesión conjunta de ambas cámaras que se pudo evidenciar la falta de impulso procesal, dilaciones injustificadas y la firma de juicos abreviados con penas irrisorias. La diputada Rosana Bellatti (P.S –Unidos para Cambiar Santa Fe) fue demoledora en su acusación, al afirmar que “Gerosa garantizó la impunidad de agresores sexuales y homicidas y advirtió: “esta destitución es un mensaje claro, el sistema judicial debe estar a la altura de la sociedad y proteger a las víctimas”. De igual forma, destacó el brillante informe del Auditor General, Dr. Leandro Mai, quien fuera fiscal en Reconquista.
“Mis fiscales”. Esta apreciación tan desafortunada corresponde al Fiscal Regional Rubén Martínez, en oportunidad de brindar su informe anual de 2.023 a finales del año pasado; o sea, de 2024. Luego en una entrevista con este periodista, reiteró esa definición que resulta total y absolutamente desafortunada de quien es precisamente el jefe de todos los fiscales del MPA de la Cuarta Circunscripción Judicial.
El Dr. Martínez tuvo una actitud muy diferente con respecto al Fiscal Rodrigo González, quien a partir de sus denuncias fue destituido del cargo. En esta oportunidad, no efectuó ninguna consideración; es más, muy a pesar de lo informado, en el sentido que Gerosa atendería causas de Vera, la realidad muestra que actuó como fiscal en este último tiempo en numerosas causas que se tramitan en Reconquista. Lo que en el caso González es una victoria en su haber, se transforma lisa y llanamente en una clara derrota en este caso Gerosa.
El Colegio de Abogados. Entre sus múltiples propósitos se establece inexorablemente el de bregar por un correcto servicio de justicia, en el que todos los funcionarios de ese intrincado proceso cumplan acabadamente con las obligaciones para las cuales fueron designados.
Con respecto al servicio en materia penal nada se escuchó expresar al órgano que nuclea a los colegiados de esta circunscripción. Hubiera sido más que atinado que también se expresaran al respeto, pero no lo hicieron.
Los encumbrados estudios jurídicos. En otros argumentos esgrimidos en su defensa, el fiscal destituido dijo ser víctima del accionar de ciertos estudios jurídicos en su contra.
Nada más alejado de la realidad. Gerosa, con su inoperancia, fue funcional a los estudios especializados en temas penales. Solo una muestra ejemplifica esta afirmación. Dijo en su momento que “Gareca” Bernardi integraba una banda, la asociación ilícita más importante de la historia del norte santafesino. La realidad demostró exactamente todo lo contrario y todos los acusados terminaron absueltos, no porque presumiblemente fueran inocentes, sino por la enorme torpeza al momento de realizar la acusación probatoria de los involucrados.
Es más, el accionar del fiscal destituido, solo en esta causa, le costó al estado provincial, entiéndase a todos los santafesinos más de 12 millones de pesos de honorarios. Los estudios jurídicos, supercontentos más que seguro. Solo en ese caso y no fue el único.
No todos son Gerosa. Nunca este periodista es proclive a efectuar generalizaciones, porque además de odiosas son siempre injustas. Es clave sostener que hay fiscales que trabajan con mucho esfuerzo y admirable compromiso. No son todos iguales, por ello es imperioso que el proceso de depuración exista, y de ser necesario, concluya con la destitución de quienes no cuentan con la debida idoneidad, responsabilidad y honestidad profesional. Es cierto también, esta circunscripción debe de contar con muchos más fiscales de los que posee en la actualidad.
La importancia de los fiscales para la seguridad. En el sistema actual, llamado acusatorio, la función del fiscal es esencial para esclarecer los delitos penales, al momento de reunir las pruebas para imputar al presunto delincuente. Es más, para ejemplificarlo en términos futbolísticos, es algo así como el director técnico que debe instruir la investigación de los delitos. Un buen servicio del proceso acusatorio impediría la existencia de la puerta giratoria para los victimarios. Hoy tienen más herramientas, -entiéndase leyes- que deben adoptarlas y actuar en consecuencia para seguridad de todos. Con fiscales como el que termina de ser destituido, imposible pensar que ello pueda suceder. Es más, la seguridad o en su defecto la inseguridad, está al tope de las preocupaciones de las comunidades de toda esta zona, por algo será.
Les deseo una muy buena semana.
Lic. José Carlos Odasso