El tema elegido para compartir con ustedes este domingo no sucede desde la semana que finalizó; por el contrario, viene desde hace muchos, muchos años a esta parte. Lo penoso es que nos acostumbramos a convivir con este delito. Es tan así, que muchos todavía y afortunadamente ya no tantos, justifican a los corruptos diciendo: “roban, pero hacen”. Alguna vez escucharon ese precepto seguramente.
El gen de la corrupción no es exclusivo de un partido político ni de un país. Existen corruptos por todos lados y de todos los colores. Lo que sucede es que, en otras naciones, cuando un político o empresario es encontrado culpable de un delito de corrupción del que se lo acusa, recibe la correspondiente condena. El propio Rey de España Juan Carlos y el ex presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, son ejemplos muy claros de lo que estamos expresando. Corrupción sí, impunidad no y especialmente lo más grave es indiscutiblemente esta última. Hubo muchos y muchas que se creyeron impunes.
El caso PAMI:
Se trata de un organismo nacional encargado de brindar salud especialmente a jubilados, pensionados y en otros casos sociales puntuales. Es la obra social que mayor número de afiliados posee en todo el país y por el dinero que administra es siempre un preciado botín político. Todavía algunos o muchos de ustedes recordarán a Víctor Alderete, emblemático corrupto del PAMI durante los gobiernos de Carlos Menem. No fue el único, ni lo será muy penosamente.
Este editorial se escribe por una situación que vivimos en la radio, mientras realizábamos nuestro programa matutino. Llega una señora, como tantas otras, a pedir pasajes a Santa Fe, porque tiene un ser querido con cáncer y debe realizarse quimioterapia. La pregunta surgió espontánea: ¿Por qué no efectuarla en Reconquista donde existe un moderno centro oncológico? La explicación es, esta persona es afiliada al PAMI y esta obra social todavía no realizó el convenio de prestación con el centro oncológico.
La señora explicó que debe viajar la paciente con un familiar acompañante a Santa Fe y alojarse allí, porque regresar varias veces a la semana les resulta más costoso. En cualquiera de las dos circunstancias no tienen los medios económicos suficientes para afrontar los gastos que ello demanda. Una enfermedad oncológica, además de todo lo que significa, representa siempre 3 desestabilizaciones: emocional, familiar y económica.
Efectivamente, lo pudimos corroborar, este centro oncológico no tiene todavía convenio con el PAMI. Pero, lo cierto es, no porque no se quisiera, sino a raíz que la propia obra social viene dilatando deliberadamente la firma de este acuerdo hasta el absurdo. Vale destacar que los afiliados al IAPOS ya reciben atención en Reconquista y por lo tanto dejaron de tener que viajar a Santa Fe.
La cápita es un botín de plata:
Es penoso tener que expresarnos en estos términos, cuando estamos hablando ni más ni menos que de salud. Existe una gerenciadora que acapara este beneficio desde hace varios años a esta parte, cuya cabeza es un rafaelino muy ligado a su vez a un encumbrado coterráneo y cortesano al mismo tiempo. En el mientras tanto, siga el baile, siga la corrupción, total la gente con cáncer puede seguir viajando a Santa Fe por una quimio. La corrupción es así muy cruel y lapidaria.
Tragedia de Once:
Esta semana la Corte Suprema de Justicia dejó firme la condena al entonces ministro Julio De Vido por administración fraudulenta; o sea, por corrupción y deberá estar en prisión por 4 años.
Cabe recordar que aquel accidente ferroviario causó 52 muertes y más de 700 heridos. Es la muestra cruel que nos lleva a afirmar que la corrupción también mata; y sino, preguntémosle a los familiares de las víctimas.
La causa cuadernos:
Es otra causa emblemática de la corrupción en la Argentina. Permite demostrar que hay funcionarios corruptos con Cristina como jefa de la asociación ilícita, pero esto sucede porque también hay empresarios corruptores, dispuestos a pagar suculentas coimas para realizar “excelentes negocios”. Pagan a gobernantes corruptos, pero es dinero que no sale de sus bolsillos, sino que lo termina pagando el pueblo a través de los sobreprecios de la obra pública.
Lo más absurdo sucedió este jueves, cuando la dos veces presidente y una vez vice, pretendió esgrimir en su defensa que los empresarios fueran torturados para admitir las coimas. Además de corrupta, esta mujer pretende reírse de todos los argentinos.
Les deseo una muy buena semana.
Lic. José Carlos Odasso




