Fue una pregunta recurrente, reiterativa durante esta semana. Muchos otros se preguntan: ¿debemos votar otra vez durante lo que todavía resta de este 2.025? Todo esto se da en momentos muy especiales para el país y donde esta elección de medio tiempo, que en realidad no mueve ningún amperímetro sustantivamente, hoy tiene una relevancia más que significativa.
El último domingo de octubre, el 26 para ser certeros, los argentinos debemos acudir a las urnas, que en el caso de los santafesinos, tal como ya lo indicamos en este mismo espacio editorial, constituye la tercera vez para este interminable 2.025. Se renueva la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado de la Nación. A diferencia de los diputados que duran 4 años en sus mandatos, los senadores son electos por 6 años, por lo tanto cada 2 años se renueva un tercio de su integración.
En el caso de los santafesinos, los senadores por la provincia tienen todavía 2 años más de gestión; por lo tanto, no se vota en esa categoría. Son 9 diputados nacionales por la provincia que concluyen su tarea, y corresponde así que se elijan igual número de representantes para ocupar esas bancas.
Decimos que estas elecciones no deberían mover mayormente el tablero político, porque así efectuase la mejor elección posible La Libertad Avanza, no modificará sustantivamente la composición actual del Congreso. Claro está también, luego de lo sucedido en las elecciones distritales en la provincia de Buenos Aires, que el gobierno pretendió torpemente nacionalizar, con los resultados más que adversos a la vista, ahora cada elección parece la más importante y esto tiene también su incidencia en el campo económico. Por de pronto seguimos siendo un país imprevisible, donde cualquier vientito puede terminar siendo una tormenta perfecta.
UNA ELECCIÓN PARTIDA EN DOS, EN TRES O EN MÁS SECTORES?
Tanto el oficialismo de Milei, que luego de los resultados en Buenos Aires debió ponerse la campaña al hombro; como así también el principal frente opositor, ahora llamado Fuerza Patria, lo que hasta hace poco tiempo atrás era el Frente de Todos, responsable de una de las peores gestiones presidenciales con Alberto Fernández presidente y Cristina vice, Sergio Massa ministro de economía , buscan polarizar la elección porque a los dos le conviene. Coinciden en reeditar el ballotage de 2.023, porque beneficia a los dos sectores en pugna.
PROVINCIAS UNIDAS pretende ser el tercero en esta discusión, lo que algunos llaman también la tercera vía o avenida del centro. Hay mucha gente que hoy no se encuentra representada por este gobierno ni tampoco por lo que le antecedió en el poder. Allí pretende hacerse fuerte este frente político que encabezan los gobernadores de Santa Fe y Córdoba, Maximiliano Pullaro y Martín Llaryora, respectivamente. Se suman otros cuatro mandatarios provinciales, el último en sumarse fue Gustavo Valdéz luego del triunfo arrollador en Corrientes.
¿Y QUÉ HACE EL INTENDENTE DE RECONQUISTA EN TODO ESTO ?
Desde hace un buen tiempo a esta parte, Vallejos viene trabajando con un puñado de intendentes peronistas santafesinos que se referencian en el gobernador de Córdoba. Alguien por allí dejó entrever que Enri nunca fue peronista, nadie lo puede aseverar, lo que seguramente no fue ni es Kirchnerista. LLaryora es un peronista moderado, de centro, algunos dicen de derecha, que ahora integra un frente electoral que también el radical Pullaro.
Si Enri sigue alineado, como todo lo hace presuponer, a Provincias Unidas y no a Fuerza Patria, no votará a Pullaro porque no se postula a ningún cargo en esta contienda, pero si lo haría por Gisela Scaglia, actual vicegobernadora y cabeza de lista de este sector. El propio Vallejos ya recordó, y otro de sus laderos políticos reiteró, que Scaglia en sus orígenes tuvo un alineamiento con un sector del peronismo que respondía a Eduardo Duhalde.
En este escenario electoral, queda claro que el intendente no jugará para Fuerza Patria. Resta en todo caso establecer lo siguiente: ¿hará campaña por los candidatos de Provincias Unidas o se mantendrá prescindente y dejará a su gente en libertad de acción? Hace cuentas, calcula y luego habrá de definir.