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La historia de Orlando “Fantasma” Ruiz”: Reconquista le debe un reconocimiento

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Nació el 18 de mayo de 1941 y vivió en su niñez muy cerca de la cancha de Racing, detrás del arco que da al Bv. Constituyente.

Abrazó el fútbol desde muy chico, como todos los niños de su época, su familia quería verlo jugar en Racing, sin embargo en 1956 terminó firmando para Deportivo Talleres invitado por el “Ñato” Héctor Vacou.

No fue solo, lo hizo con otros chicos que solían juntarse a jugar en el barrio en la cancha de la Parroquia que siguieron sus pasos: “Tito” Deiber, “Perico” Hurt (va a jugar en fútbol profesional como arquero de Platense), “Pin” y “Lacho” Pratto, “Tuchi” Almirón. Todos firmaron en Talleres, a pesar de la proximidad con la cancha de Racing.

“Me fui a Talleres contrariando a mi familia, ocurre que no me ponían nunca a jugar en Racing, entonces le conté a mi padre que me había hablado el “Ñato” Vacou para ir con ellos, pero vos tenés que jugar en Racing me decían en casa, pero no me ponen les contesté, así que decidí firmar con Talleres”.

“Me tuve que ganar un lugar, empecé en la reserva y después pasé a primera división, donde siempre me destacaba por mis goles. Teníamos muy buena delantera, el “Mono” Solari, “Tito” Deiber, yo, el “Negro” Córdoba y “Chingolo” Rojas”.

“En Talleres jugué hasta 1959 cuando pasé a Unión de Esperanza. Me esforcé mucho desde el comienzo en una ciudad que no conocía, cuando estaba en Reconquista lo miraba siempre a “Toto” Rodríguez cuando se cansaba de hacer goles con la camiseta de Central, de él aprendí mucho, sobre todo a cabecear, porque siempre hacía goles de cabeza”.

“A Unión de Esperanza me fui con “Chingolo”, estuvo poco más de un año pero no se adaptó y se volvió. Yo me las tuve que apechugar, durante tres años, dormía en los vestuarios del club”.

“Una vez armamos un equipo para jugar ante Unión de Santa Fe que buscaba nuevos valores y le ganamos 3 a 2. Ese día hice dos goles de cabeza. Al final del partido entró una persona al vestuario preguntando quién era Ruiz, soy yo le contesté, me preguntó si me gustaría jugar en Unión, le dije que sí, hubo idas y vueltas por el pase, pero al final se concretó”.

“Antes tuve una prueba en Vélez Sarsfield, me llevaron de pretemporada a Mar del Plata, Willington jugaba en mi puesto, también estaba Reinaldo Volken en ese equipo y me aconsejaba siempre, en un momento dije acá no voy a jugar nunca, pregunté como hacía para tomar un colectivo y volverme a Esperanza y volví”.

“En 1963 llego a Unión de Santa Fe, estuve en el Ascenso hasta 1966, en 1967 y 1968 en primera división, al año siguiente paso a Colón. Convertí 78 goles con la camiseta de Unión en 152 partidos y 5 con la de Colón. Dicen que soy el segundo goleador de la historia del club detrás del “Turco” Alí que hizo 89 en 347 partidos, pero en total hice más de 200 goles en toda mi carrera, me parece que no jugué en la época indicada”.

Hizo muchos goles de cabeza en su trayectoria, aparte era rápido para anticiparse a sus rivales dentro del área, de ahí que un periodista lo bautiza con el apodo de “Fantasma”.

Recuerda que en Unión debuta ante San Telmo en el campeonato de “Primera B metropolitana”. Hice tres goles esa tarde. El arquero nuestro era Tesare que venía de Ferrocarril de Vera, Ayala, Figueroa, Gómez, Cabral, Miño, Borgogno, Pedro Medina, Forti, Orlando Ruiz y Bonacosa, fue la formación del equipo “Tatengue”. “Los hice con un par de botines que me dio el “Ñato” cuando estaba en Talleres. El primero se produce luego de un centro de Bonacosa, me elevo, cabeceo y la pelota entra después de pegar en el palo, el segundo también de cabeza luego de un centro desde la derecha, y el tercero cuando remato al arco una pelota que quedó boyando en el área. Ese año salí goleador con 44 goles en 36 fechas”.

Hijo de Luis Machuca a quién apodaban “Paiva” y de Corina Ruiz, no eran casados, de ahí que toma el apellido de su madre, “en Talleres me decían “Paiva” o “Paivita” , lo mismo en Unión de Esperanza. Viene de una familia de ocho hermanos: Elsa, Elba, Olga, Delia, Rosita, Aníbal y Esther.

“El apodo de “Fantasma” me lo pone un periodista de Santa Fe luego de un partido ante Quilmes. El arquero se agacha para agarrar la pelota y aparezco yo, lo anticipo, la toco y gol, ahí nace mi apodo porque dice que aparecí como un fantasma”.

El ascenso a primera división de Unión de Santa Fe llega de la mano del “Pulpa” Etchamendi como director técnico y bajo la presidencia de Marcelo Casablanca. En ese equipo brillaban Sauco, Tremonti, Victorio Nicolás Coco, Lapalma, Figueroa, Orlando Ruiz, Mansilla, Díaz y Mario Zanabria entre otros.

Unión realizó una gran campaña para ascender y el partido decisivo lo disputa ante Talleres de Remedios de Escalada el 26 de noviembre de 1966 a quién venció por 3 a 0 con dos goles de Orlando Ruiz (a los 66 y 80 del segundo tiempo)  y el restante de Victorio Coco (a los 76 minutos). Desde ese momento y hasta hoy, el “Fantasma” es uno de los grandes ídolos, sino el mayor, que tiene Unión de Santa Fe.

Por intermedio de Jorge Sanitá va a terminar su carrera futbolística en España. “El se va al Granada a un equipo que dirigía Néstor Rossi y yo al Español donde jugaba Jorge Griffa. En ese momento yo estaba en Colón, así que hice las valijas y me fui. Me sorprendió el orden, la organización, las canchas, nada que ver con lo que vivía en Santa Fe en esos años, una vez le pregunto a un colaborador del club dónde dejo el dinero, déjalo acá nomás me dijo, me hice la cabeza que me lo iban a robar, pero cuando volvía estaba, ahí no te tocaban nada.

Orlando Ruiz viene de origen muy humilde, vive actualmente en la ciudad de Esperanza, llegó al fútbol grande de AFA sólo, por sus condiciones, que empezó a forjarlas cuando jugaba en Talleres. Era una época donde no era sencillo para un joven del interior llegar a ese nivel y además destacarse como fue en su caso. Reconquista le hizo homenajes muy merecidos a Gustavo Stafuzza, Gabriel Batistuta, Eduardo Maglione, David Comizzo y Fabián Tourn, con esculturas que se levantan en la plaza 25 de Mayo. Sin desmerecer a otros deportistas de esta ciudad que se destacaron en el deporte profesional, es indudable que el “Fantasma” Ruiz merece un reconocimiento público de parte del gobierno municipal de Reconquista y estar en ese mismo sitio. Su trayectoria lo avalan.

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