El proceso de salvataje de Vicentin sumó un nuevo y poderoso competidor. Molinos Agro, empresa del grupo Pérez Companc, presentó una propuesta conjunta con la multinacional Louis Dreyfus Company para quedarse con los activos de la agroexportadora santafesina, actualmente en concurso preventivo.
La iniciativa se presenta como una “salida sustentable” que —según los oferentes— garantiza la continuidad operativa, la preservación del empleo y la estabilidad del complejo industrial con sede en Avellaneda. Además, aseguran que la oferta mejora las condiciones de pago a los acreedores, constituyéndose en una alternativa “superadora” frente a las ya presentadas.
El proceso de definición, encabezado por el juez del concurso, Dr. Fabián Lorenzini, tiene fecha límite el 31 de octubre, aunque podría extenderse según la decisión judicial. Hasta el momento, la corredora Grassi —con el respaldo de Cargill— se había posicionado como la principal candidata a quedarse con la compañía, pero la irrupción de Molinos Agro y Dreyfus reconfigura el escenario.
Tres categorías de acreedores
La propuesta de Pérez Companc y Dreyfus contempla una clasificación de acreedores en tres tramos:
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Categoría A: acreencias inferiores a 130.000 dólares.
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Categoría B: entre 130.000 y 400.000 dólares.
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Categoría C: superiores a 400.000 dólares.
Para prosperar, el acuerdo deberá reunir el aval del 50 % de los acreedores y de dos tercios del capital computable en cada categoría, tal como establece la legislación vigente.
Desde el entorno de los oferentes destacaron que la propuesta se apoya en los principios de legalidad, equidad, sustentabilidad y transparencia, y que toda la información vinculada al proceso es pública y verificable.
Con esta nueva jugada, el caso Vicentin entra en su tramo decisivo. En los próximos días, el juez Lorenzini deberá evaluar las distintas propuestas para resolver el futuro de una de las empresas más emblemáticas del sector agroexportador argentino.