El Gobierno nacional puso en marcha el proceso formal para avanzar en una nueva concesión de la Hidrovía Paraná-Paraguay, uno de los corredores logísticos más importantes del país, con el objetivo de adjudicarla nuevamente a un operador privado y que el esquema esté en funcionamiento durante 2026.
La decisión se oficializó con la apertura de una consulta pública sobre los pliegos de la futura licitación, instancia que habilita a empresas, cámaras, provincias y otros actores involucrados a presentar observaciones y propuestas antes del llamado formal al concurso nacional e internacional.
El objetivo central del Ejecutivo es redefinir el régimen de operación de la Hidrovía bajo un esquema de concesión privada, sin aportes del Estado nacional, en el que el adjudicatario asuma el financiamiento, el dragado, el balizamiento, el mantenimiento y la modernización integral de la vía navegable. La intención es garantizar previsibilidad, reducir costos logísticos y asegurar condiciones de navegación competitivas para el comercio exterior argentino.
La Hidrovía concentra cerca del 80% de las exportaciones del país y conecta a más de sesenta terminales portuarias a lo largo del río Paraná y el Río de la Plata. El tramo a concesionar se extiende desde la Confluencia de los ríos Paraná y Paraguay hasta la zona de aguas profundas del Río de la Plata, incluyendo los principales canales de acceso a los puertos.
Con la publicación de los pliegos preliminares, el Gobierno busca acelerar los tiempos administrativos para llegar a la licitación definitiva durante 2026, fecha en la que aspira a que el nuevo operador ya esté a cargo del sistema. En ese marco, se prevé incorporar estándares técnicos y ambientales actualizados, además de mayor control estatal sobre el cumplimiento contractual.




