El Dr. Ignacio Torterola, en una entrevista exclusiva desde Estados Unidos, dialogó en nuestro programa radial sobre los primeros movimientos del nuevo gobierno de Donald Trump y cómo este redireccionamiento político e ideológico afecta al panorama internacional y, especialmente, a la relación con nuestro país.
A tres meses del regreso de Trump a la Casa Blanca, las señales son contundentes: se trata de un gobierno disruptivo, que rompe con los moldes tradicionales de la política exterior estadounidense.
“No es solo un cambio respecto al gobierno de Biden, es un cambio profundo en lo que ha sido Estados Unidos en los últimos 70 años”, afirmó Torterola.
Según el analista, el nuevo gobierno estadounidense está renunciando al histórico rol de “locomotora del mundo”, centrando su estrategia en los intereses internos. El discurso actual es claro: menos globalización, menos déficit y más beneficios para los sectores económicos norteamericanos olvidados por el sistema global.
¿Una nueva guerra comercial?
Respecto al escenario internacional, Torterola fue claro: “Sí y no. Tiene todas las formas de una guerra comercial”. Según su análisis, el conflicto con China es el punto más tenso de esta estrategia. “Los aranceles a China no solo no se levantan, sino que se incrementan, y a sus aliados, como Argentina, se les pide que no hagan negocios con ellos”.
El nuevo mapa geopolítico que promueve Trump busca dividir el mundo en dos grandes bloques: amigos y enemigos. Y el mensaje que lanza desde Washington es contundente: “O estás con Estados Unidos, o estás con China.”
“Hoy el enemigo es China. Rusia ya no tiene el peso de hace 20 o 30 años. Trump está marcando un mensaje muy claro: o estás con Estados Unidos o estás con China”, explicó Torterola.
En ese contexto, el nuevo proteccionismo se materializa en la continuidad e intensificación de aranceles, especialmente contra productos chinos. Incluso, Estados Unidos ha comenzado a exigir a sus aliados —entre ellos Argentina— que limiten sus vínculos comerciales con el gigante asiático.
El apoyo ciudadano y la fractura interna
El viraje de la política estadounidense no es un simple capricho del gobierno, sino una respuesta a una fractura interna que viene profundizándose desde hace años.
“Las élites de las costas han crecido, pero el centro del país se ha empobrecido. Es ese ciudadano del interior el que apoya completamente a Trump”, señaló.
Mientras las zonas urbanas y costeras muestran mayor diversidad de opiniones, influenciadas por factores culturales, raciales y sexuales, en el interior del país el mensaje de Trump cala hondo y encuentra una base de apoyo sólida.
Trump y Milei: una relación con agenda propia
Al ser consultado sobre la relación entre Donald Trump y Javier Milei, Torterola fue claro: hay sintonía ideológica, pero no son lo mismo.
“Hay una amistad sincera entre Trump y Milei, que nace antes incluso de que Trump vuelva al poder. Pero también hay diferencias profundas: Milei aplica una política económica ortodoxa, mientras que Trump interviene activamente en la economía”, explicó.
Ambos comparten una visión liberal en ciertos aspectos, pero responden a contextos económicos y sociales muy distintos. Aun así, la relación bilateral podría traer beneficios tangibles para nuestro país.