Antonio María Hernández es un abogado constitucionalista argentino que participó como convencional en 1994, durante la última reforma de la Constitución Nacional. En charla con Vía Libre explicó la importancia del órgano sobre el que más se ha hablado en el país en los últimos días, el Consejo de la Magistratura.
En su explicación, Hernández dijo que la mayor importancia de este órgano es que busca neutralizar la influencia que la política tenía sobre el Poder Judicial, que debe ser independiente. Sencillamente porque es el cuerpo encargado del nombramiento de los jueces de la Corte Suprema. Antes de la reforma constitucional de 1994, que crea al Consejo de la Magistratura, estos eran designados por el Presidente de la nación con el solo acuerdo del Senado. Además, el Consejo tiene funciones disciplinarias -ya que puede suspender jueces- y de administración de los fondos del Poder Judicial.
En cuanto a la conformación del Consejo de la Magistratura, la reforma determinó que debía estar dada por jueces, abogados, legisladores y académicos, con equilibrio entre estos cuatro sectores. Luego, la ley 24.937 del año 1997 fijó el número en 20 miembros . En 2006 por iniciativa de Cristina Fernández (Ley 26.080) el número se reduce a 13 y hay un avance del poder político por sobre los otros tres sectores, lo que que rompió el equilibrio logrado anteriormente. Esta modificación fue inmediatamente repudiada por su inconstitucionalidad, que se declarará oficialmente recién ¡15 años después! en 2021. Como no se sancionó una nueva ley, el sistema debía volver a la conformación del consejo de 20 miembros. Abogados, jueces y académicos ya eligieron a sus representantes. Así llegamos al presente, donde falta la designación de los legisladores que corresponden a las segundas minorías de cada cámara.
Sobre la maniobra de CFK
En diputados, «Massa aplicó correctamente la ley y designó a Roxana Reyes, propuesta por la UCR», aseguró Hernández. Pero en cambio Cristina Fernández, en lo que el entrevistado tildó como «una jugada tramposa destinada a violar la Constitución y la ley», dividió el bloque oficialista para convertirse en minoría y así poder asignar a un consejero que responda al kirchnerismo.
Ante la pregunta sobre las intenciones de la vicepresidente, Hernández no dudó en afirmar que Cristina Fernández viola la Constitución para «dominar la justicia e impedir que avancen las causas mas sensibles que le afectan a ella», como aquellas relacionadas a la corrupción.
Finalizó con dos definiciones muy contundentes: «Argentina no podrá avanzar en tanto haya sistemáticas violaciones de la Constitución» y «El destino de la democracia argentina está íntimamente ligado a que haya justicia e igualdad ante las leyes».
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