El abogado y consultor Gabriel Vénica, referente del caso Vicentin, se pronunció con dureza ante el avance judicial que habilitó el proceso de salvataje (cramdown) para la agroexportadora. Cuestionó no solo la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, sino también la velocidad inusual con la que avanzaron los pasos procesales.
Vénica recordó que el cramdown se habilita únicamente cuando fracasa un concurso de acreedores, lo que, según señaló, no ocurrió en este caso. “Hubo una propuesta de pago e inversiones aprobada por los acreedores”, expresó, y destacó que el plan contemplaba, entre otros puntos, el pago al contado en dólares para los acreedores más pequeños (aquellos con montos inferiores a 30 mil dólares). La oferta estaba respaldada por los fondos de ACA, Bunge y Biterra, empresas que iban a convertirse en las nuevas propietarias de Vicentin.
El abogado criticó duramente el accionar judicial: “De la justicia ‘tortuga’ pasamos a la justicia ‘liebre’“, ironizó. “Ahora rapidísimo sale la sentencia en la Corte, se la pasan a Rafaela. No entiendo por qué no a Reconquista… Resuelve en tiempo récord Rafaela, en tiempo récord está Lorenzini con el cramdown. Hay cosas que son llamativas, no quiero pensar mal…“, deslizó.
Vénica también puso la lupa sobre la especulación financiera detrás de la demora en la resolución del concurso: “Lo que suele suceder es que la deuda se deprecia, el vendedor prefiere vender deuda antes que esperar, y vendieron la deuda al 10% de su valor al Grupo Cima, que a todas luces está relacionado con el Grupo Grassi, el único acreedor que siempre se opuso”.
Finalmente, apuntó directamente contra la Corte: afirmó que la “Corte Suprema de Justicia Peronista de Santa Fe” tenía una clara bajada de línea hacia Lorenzini incluso antes de que se presente la propuesta. Y concluyó con esta acusación: “Esto es la expropiación por otros medios. El sueño de Alberto y Cristina se está cumpliendo. Están llevando a Vicentin a una quiebra virtual“.
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