Desde los estudios de Radio Diez, este jueves hablamos en nuestro programa radial con Carolina Debarbora, veterinaria y coordinadora de la incubadora de aves de la Unión Agrícola de Avellaneda, quien destacó la importancia de la ciencia en el desarrollo productivo y el rol fundamental de la mujer en este ámbito.
Es importante recordar que el pasado martes 11 de febrero se celebró el “Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia”, la cual representa una jornada muy importante para el desarrollo del sector.
Debárbora se refirió a la persistente brecha de género en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). “A pesar de que ya van a ser 10 años de la promoción de este día, las mujeres siguen representando apenas un 33% de quienes trabajan en la ciencia”, explicó. Sin embargo, rescató que su participación aporta “una amplitud en la mirada y una impronta diferente”.
En ese sentido, compartió su experiencia personal: “Hace más de 25 años, cuando decidí estudiar veterinaria, me decían que era una carrera para hombres. Sin embargo, seguí adelante y al regresar tuve la oportunidad de ingresar a la Unión Agrícola gracias a la recomendación de un asesor de Buenos Aires que destacó la importancia de la mujer en la industria avícola”.
SUSTENTABILIDAD Y BIENESTAR ANIMAL:
Uno de los aspectos clave de la investigación científica en la industria avícola es la sustentabilidad. “Hoy, la ciencia está enfocada en que todo el proceso productivo sea circular. Esto significa que los residuos deben ser reciclables para minimizar el impacto ambiental“, señaló Debárbora.
Según explicó la entrevistada, otro eje central es el bienestar animal: “El desarrollo científico y la investigación buscan mejorar las condiciones de crianza para garantizar el confort ambiental de las aves y los animales. No se puede producir si no hay bienestar”, enfatizó.
LA IMPORTANCIA DE LA CIENCIA APLICADA A LA PRODUCCIÓN:
Desde su rol en la Unión Agrícola de Avellaneda, Debárbora destacó la importancia de la investigación aplicada a la eficiencia productiva. “Nuestro ciclo de producción es muy dinámico: en 44 días se completa el proceso de engorde de las aves. Esto requiere un trabajo constante para optimizar recursos y aumentar la productividad de manera sustentable”, explicó.
Asimismo, subrayó que la región tiene un papel clave en la producción de alimentos, no solo para el consumo local, sino también para la exportación. “En otras partes del mundo, la calidad de la tierra y el acceso al agua son limitados, por lo que se trabaja mucho en generar alimentos para abastecer otras regiones”, agregó.
Escuchá acá la entrevista completa: