En las últimas horas, la familia de Wilson Aguirre, un adolescente de 17 años con retraso madurativo, denunció al Hospital Regional de Reconquista por mala praxis tras el fallecimiento del joven en las últimas horas. Según relataron sus padres en nuestro programa radial, el trágico desenlace pudo haberse evitado con una atención médica más adecuada. En este momento, el caso está siendo investigado por la Justicia.
En diálogo con Vía Libre, el Dr. Maximiliano Luna, abogado de la familia, detalló los hechos. Según explicó, Wilson ingresó al hospital con un fuerte dolor abdominal que preocupó a sus padres debido a su condición y la incapacidad para expresar claramente lo que sentía. Sin embargo, en la primera consulta, se les indicó un medicamento y estudios clínicos que debían realizarse fuera del hospital. “El diagnóstico inicial decía ‘dolor abdominal’, pero no le realizaron ni placas ni ecografías preliminares”, sostuvo el abogado.
Tras el segundo ingreso, donde tampoco se efectuaron los estudios, la salud de Wilson empeoró. Finalmente, fue derivado al hospital desde el sanatorio Padre Pío, donde le realizaron una ecografía. Allí, los médicos detectaron que la situación era drástica y lo ingresaron a terapia intensiva. “Con posterioridad, se le realizó una intervención quirúrgica relacionada aparentemente con una infección en la vesícula, pero días después se produjo el ceso”, agregó Luna.
El abogado subrayó la importancia de determinar si las acciones o inacciones del personal médico contribuyeron al desenlace fatal. “Estamos en el inicio de la investigación. Hoy se realizó la autopsia, aunque los resultados preliminares aún no están disponibles. Es fundamental analizar si se cumplieron los procedimientos médicos adecuados, y las acciones u omisiones que podrían haber llevado a este desenlace fatal”, afirmó.
LAS DECLARACIONES DEL PADRE WALTER AGUIRRE:
Por su parte, Walter Aguirre, padre del joven, expresó su dolor y su indignación en declaraciones a Vía Libre. “No puede ser que en un hospital tan grande tengan gente incapaz de atender. Si le hacían la placa cuando la pedimos, estaríamos hablando de otra historia”, lamentó.
Walter también relató cómo, tras insistir en varias ocasiones, no lograron que se le realizaran estudios en el hospital y tuvieron que recurrir a un sanatorio privado.
Es importante recordar que la familia presentó dos denuncias: una en el hospital y otra ante la Policía tras el fallecimiento. Según el abogado Luna, ambas serán clave para esclarecer lo ocurrido. “Hay una nota previa que la familia presentó reclamando una atención inicial inadecuada y ratificaron su denuncia después del fallecimiento. Estos documentos serán elementos importantes en la causa”, aseguró.