El ciudadano Osvaldo Aguirre, domiciliado en el Loteo 100 Viviendas, presentó una denuncia por presunto trato inadecuado, mala praxis, en el Hospital Regional de Reconquista tras el fallecimiento de su hijo Wilson, de 17 años, quien padecía una discapacidad que limitaba su movilidad y expresión verbal.
Aguirre relató que el 11 de noviembre llevó a su hijo al hospital debido a un malestar. Allí fue atendido por el médico de turno, quien recetó medicamentos y solicitó estudios particulares antes de darles el alta. Al día siguiente, sin notar mejoría, regresaron al hospital, donde el joven recibió un inyectable y nuevamente fue enviado a su hogar.
El 13 de noviembre, luego de realizarse una ecografía en el sanatorio Padre Pío, acudieron nuevamente al hospital. Según el denunciante, tras evaluar el estudio, el personal médico decidió ingresarlo de urgencia en una sala de cuidados intensivos. Allí se determinó que Wilson presentaba un cuadro crítico de salud con fallas renales, problemas pulmonares y líquido en el estómago.
Lamentablemente, Wilson falleció a causa de estas complicaciones. La familia expresó su dolor y acusó al hospital de negligencia médica por no haber detectado a tiempo la gravedad del cuadro en las primeras consultas.
La autopsia del joven está programada para este viernes 8:30 de la mañana, y sus resultados serán determinantes para esclarecer las circunstancias de su fallecimiento.
En una entrevista con Vía Libre el día de ayer, el Dr. Juan Nardín, director del hospital expresó: “Estamos averiguando el caso de Wilson, hay inquietudes al respecto de si fue mala praxis. Tendremos una reunión con la familia”.