El histórico primer juicio por jurados realizado en la Cuarta Circunscripción Judicial concluyó con un veredicto unánime que declaró culpable a Bruno Luis Martínez, de 24 años, por el femicidio de su hijastra Xiomara Aylén Vallejos, de apenas 3 años. La jueza técnica del caso, Claudia Bressan, dictó la pena de prisión perpetua conforme a la calificación agravada solicitada por las partes acusadoras.
En diálogo con Vía Libre, el abogado querellante Ricardo Degoumois hijo, destacó el trabajo conjunto del equipo y la intensidad de la preparación previa, que se extendió más allá de los tres días de debate. “Fue un juicio largo por lo que demandó su preparación. A pesar de nuestras otras causas en paralelo, logramos cumplir el objetivo: realizar una buena tarea y sostener la calificación con todos los agravantes, lo que derivó en la pena perpetua solicitada”, expresó Degoumois.
Un juicio histórico y un alegato decisivo
Varios integrantes del jurado comentaron que los alegatos de clausura jugaron un rol determinante en la comprensión de los hechos. En un juicio por jurados, estos argumentos finales se vuelven esenciales debido a que quienes deciden no son jueces técnicos sino ciudadanos sin formación jurídica.
El abogado explicó que este punto fue particularmente desafiante: “En este tipo de juicios hay que adaptar el lenguaje y explicar en términos más sencillos cuestiones complejas. Era algo nuevo para todos porque era el primer juicio por jurado de nuestra circunscripción”.
El profesional también reconoció la carga emocional del caso, que se vio reflejada tanto en el equipo jurídico como en los propios jurados. “El hecho en sí —la muerte violenta de una niña de 3 años— conmueve a cualquiera. Los testimonios y la gravedad de las lesiones hicieron que varios momentos fueran difíciles”, analizó.
La importancia de los agravantes
Según explicó la querella, los agravantes presentados fueron decisivos para que el jurado declarara a Martínez culpable del delito de homicidio calificado. De haber sido considerado un homicidio simple u otra figura no calificada, la pena hubiera sido sustancialmente menor y divisible.
“El jurado entendió la calificación que propusimos junto a la Fiscalía. Para esta clase de delitos, la única pena prevista por el Código Penal es la prisión perpetua”, puntualizó el abogado.
El juicio por jurados, una modalidad que avanza
El joven profesional valoró positivamente la experiencia y la consideró un avance necesario dentro del sistema judicial. “El juicio por jurados estaba previsto en la Constitución desde hace mucho tiempo y recién ahora se está aplicando plenamente. Es, a mi entender, el mejor proceso de garantías para un debate penal”, afirmó.
También destacó que este modelo democratiza y transparenta la justicia, permitiendo que la sociedad forme parte directa del proceso. La transmisión del juicio por YouTube —especialmente los alegatos y las instrucciones— fue considerada un paso importante para dar mayor publicidad a los procedimientos.
Asimismo, remarcó la heterogeneidad obligatoria del jurado: 12 personas, seis hombres y seis mujeres, de diferentes edades y perfiles. “Es una manera de conocer cómo piensa la sociedad frente a delitos graves”, agregó.
Un precedente para la región
Con esta sentencia, la Cuarta Circunscripción Judicial sienta un precedente en materia de juicios por jurados y abre la puerta a la expansión de este mecanismo hacia futuras causas. “Seguramente habrá cuestiones que se irán puliendo con el tiempo, como sucedió con otros sistemas judiciales, pero sin dudas este modelo debe prosperar”, concluyó Degoumois.
Bruno Luis Martínez fue finalmente condenado a prisión perpetua como autor del femicidio de Xiomara Aylén Vallejos, un caso que marcó un antes y un después para la justicia penal en el norte de la provincia.




