Romang F.C. cerró un año inolvidable bajo la conducción de Lucas Batistuta, quien en su primera experiencia como entrenador de Primera División conquistó el Apertura, el Clausura y el Petit Torneo 2025. Un triplete perfecto que quedará marcado para siempre en la historia del club.

Fue una noche de emociones profundas para el joven técnico, que celebró en familia junto a su hijo Lautaro, de 5 años, quien lo acompañó en los festejos finales y formó parte de las imágenes más emotivas de la jornada.
Un debut imposible de mejorar
Lucas Batistuta asumió el desafío de dirigir a Romang F.C. por primera vez en la máxima categoría y la temporada no podría haber tenido un desarrollo más extraordinario. Sin fisuras, su equipo levantó los tres trofeos del año.
“Muy contento y muy agradecido a todos, a la gente, a la familia que siempre está en las malas. Son muchas emociones que se cruzan ahora, y hay que disfrutar”, expresó un Batistuta visiblemente emocionado tras conquistar el Petit.
Cuando le preguntaron en qué momento del año sintió que el equipo estaba para ganarlo todo, la respuesta sorprendió:
“El año pasado. Cuando llamé a Villarruel le dije: ‘Vení, que este equipo va para ganar’.”
La influencia de su padre, Gabriel Batistuta
Además del respaldo dirigencial y del grupo de jugadores, Lucas destacó la influencia clave de su padre, Gabriel Batistuta, a la hora de tomar la decisión de agarrar a Romang FC.
Durante la entrevista le mostraron un video del exdelantero hablando de su futuro como técnico, lo que emocionó al flamante campeón.
“Él siempre estuvo. Hoy no pudo estar porque tuvo que viajar, pero hablamos temprano. Fue quien me empujó a agarrar Romang. Yo tenía mis dudas y me dijo: ‘Métele, que te va a ir bien’”, recordó Lucas.
Incluso situó el momento exacto en que Gabriel intervino en la elección del DT:
“Fue en un aeropuerto. Cuando supo que buscaban técnico, dijo: ‘Ahí tenés, el año que viene van a hablar de él. Aceptá, te va a ir bien’.”
Un festejo en familia
Entre los abrazos y los fuegos artificiales, una imagen se destacó: la de Lucas levantando la copa con su pequeño hijo Lautaro a su lado. El niño, de tan solo cinco años, dio un toque íntimo y familiar a un logro que trasciende lo deportivo.
Lo que viene
Tras un año perfecto, el entrenador dejó claro que, por ahora, es momento de pausa y disfrute:
“Hoy vamos a disfrutar. Mañana tomaremos una semanita y después veremos cómo arrancamos el año que viene”.
Lo que ya es un hecho es que Lucas Batistuta cerró un 2025 inolvidable, dejando su nombre grabado para siempre en la historia grande de Romang F.C.




